Intentaba mantener los ojos abiertos, su espalda estaba arqueada como si de un animal se tratase, sus manos estaban amarradas con una hermosa banda la cual estaba amarrada en la cama impidiendo que el pelinegro se moviera.
Una mano reposaba directamente en sus glúteos, podía sentir perfectamente la intromisión de un órgano que no pertenecía y estaba lejos de ser algo que perteneciera al de ojos negros.
Su cabeza no podía pensar y su garganta no salía ningún sonido, solo sentía el ardor en su parte baja, el dolor tan intenso que sintió cuando entró sin avisar, sin consentimiento que sería tan descarado como para decir que no le había gustado.
La mano del castaño tocaba su cuerpo sin descanso y el solo podría disgustarse y desear más por la rudeza en la que lo tocaba.
Era el mismo infierno, uno tan hermoso el cual no deseaba escapar, su cuerpo tembló cuando la intromisión del órgano entraba una y otra vez, con tanta rudeza y sin preparación que hacia arder su interior. Su cuerpo y mente parecían desconectadas, solo temblaba sin parar, los gemidos eran opacados por el gran llanto y gritos que acompañaba la habitación en llamas.
Un fluido con tanta viscosidad lo llenaba; eso lo hacía sentir feliz, lo hacía sentir lleno y asqueroso a la vez, sentir el líquido que estaba dentro de el salir por su cuerpo demacrado.
La viscosidad fluía en esos tajos demacrados y sangrientos juntándose con su hermosa piel pálida la cual tenía marcas rojas al ser totalmente utilizado solo para la satisfacción del otro hombre que se encontraba con el.
Desato sus manos y lo despojó uno que otro juguete del pelinegro este no aguanto el dolor cayó rendido en la cama la cual no era de su pertenencia.
Los ojos negros solo podían observar como una sombra sacaba algo de su pantalón y no se sorprendió al ver una hoja afilada, tan radiante y limpia.
El castaño se acercó lentamente al cuerpo del menor y empezó a lamer y succionar sus pezones como si el fuera una mujer. Paso sus manos junto con la navaja junto con su lengua y dientes lentamente por el cuerpo del chico para empezar a cortar y dejar marcas cada vez más rojas.
El menos solo se retorcida y suplicaba al sentir demasiado dolor el cual le gustaba.
Dejó la navaja y pasó una mano por la cara del pelinegro parando sus dedos en sus labios y inclinándose ferozmente sobre estos para darle un beso el cual pasó su lengua casi atragantado al de ojos negros y cuando terminó, no evitó hacer arcadas. Cuando menos se lo espero el castaño lo tiro al piso como si de un juguete desechable y sin valor se tratase, solo dejándolo sangrar mientras empezaba a ponerse su vestimenta habitual, camino a la puerta con sus llaves y finalmente salió de su vivienda.
Quackity se arrastró y como pudo intento sentarse en la cama para finalmente respirar un poco y calmarse para finalmente decir -Valió la pena-.
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One shots - Tnt duo
Short Story→ Wilbur disfrutaba hacer daño y Quackity disfrutaba ser la víctima del daño • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • ⌕ → Esta historia no tiene intención de incomodar a nadie. → se emparejan a los personajes, no los stremers. →...