I told you it was okay, but i was lying (Kookmin)

Cap.6 -Problemas familiares.

Esos últimos años se resumieron en golpes por la mínima cosa que hacía, discusiones de sus padres, insultos hacia él y muchas cosas más, entre ellas que en sus clases empezaron a hablar mal de él y no podía faltar el grupito de chicos que de vez en cuando le pegaba.

Jungkook con el tiempo se convirtió en alguién callado y tranquilo, pero nadie sabía lo que él siempre sufría, trataba de no mostrar lo mal que se sentía y empezó a crear otra versión de él mismo.

Desde los 15 años no lanzaba una sonrisa verdadera, su madre se la pasaba en fiestas y su padre en los bares, cada noche había una discusión entre sus padres y él siempre se culpaba. A pesar de su edad su corazón fue testigo de cómo el tiempo pasaba y nadie estaba ahí para él.

Jungkook iba a las clases para poder escaparse de una vida horrenda en casa por culpa de su familia, aunque en clase también lo pasaba mal, pero no se comparaba con lo que su padre le hacía.

Él no aguantaba y muchas veces se quedaba hasta tarde en la calle para no tener que volver a su casa y escuchar todos lo gritos que de noche le atormentaban en sus sueños. Ese año empezaron sus pesadillas, cada noche algo nuevo aparecía en sus sueños, algo que no le dejaba dormir.

A sus 16 años empezó a cortarse después de que su padre le dijera tantas cosas horribles. Los cortes no dolían comparado con su vida, el dolor por su familia era mucho más fuerte que las heridas.

Pero para su mala suerte, un día de clase uno de sus profesores se dio cuenta de sus citracites y sin preguntarle a él, llamó a sus padres.

Ese mismo día, al llegar a casa por la noche lo recibió su padre muy borracho, quién sin esperar más empujó su cuerpo hacia el suelo, se sacó el cinturón y por primera vez lo golpeó de esa manera, en el rostro de su hijo y parte de su cuerpo.

Los años pasarón y cada vez empeoraba más, a sus 19 años ya no sabía cómo seguir adelante. Los maltratos de su padre no paraban, al contrario, eran mucho más fuertes. Se sentía inútil por no poder hacer nada, sólo le quedaba aguantar un poco más.

Su madre estaba muy enterada de todo, pero lejos de apoyarlo sólo lo ignoró y dejó que aquel hombre siguiera con esos malos tratos.

Jungkook no quería seguir en aquella casa, cada día que pasaba se refugiaba en alcohol y perdió las esperanzas de que todo mejorara. Los días seguían pasando y él estaba destrozado por dentro y por fuera.

Y un día cuándo sus padres se iban al trabajo, decidió que quitarse la vida sería la mejor opción.

Cuándo se aseguró que estaba completamente solo, agarro un lápiz y escribió una carta de despedida, no tenía mucho que decir pero igual la escribió, después de aquello agarró bastantes pastillas, pero sin vaso de agua. Se quedo mirandolas mientras sentía cómo sus lágrimas empezaban a caer. Estaba asustado, por supuesto que lo estaba pero igual seguía decidido y cuándo estuvo apunto de tomarlas, la puerta de su habitación se abrió.

Era Jaehyun, que al ver a su hermano se acercó rápido y tiró las pastillas al suelo.

Y ese fue su primer intento de suicidio, el primero de varios más.

Cuándo cumplió los 20 años una idea se le cruzó por la mente, después de recibir los golpes de su padre y gritos de su madre se dirigió al baño, encerrándose para asegurarse que nadie pueda entrar.

-Ésta vez nadie me lo va a impedir.

Se acercó a la tina y la llenó de agua, agarró su navaja y empezó a cortarse sin parar, hasta que cayó inconsciente dentro de la tina.