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Kakashi observó a la bebé pelinegra en sus brazos y sonrió al verla ya dormida. Con cuidado la recostó junto a su mellizo, un varón de cabellera peliplata como la suya.

Suspiro aliviado al ver qué lo único que hizo la menor fue acomodarse en su cunero. Acomodo su camisa viendo algo adolorido su pezón. Su pectoral aún seguía lleno de su leche "materna" si se le puede llamar así. Sus hijos no eran de comer mucho y para él, como el primer doncel del proyecto de Tsunade y Orochimaru, era un martirio, pues sin saberlo lactaba de más y ni sus mellizos comían tanto, sin contar que su leche extrañamente era más dulce que la leche materna de una mujer.

Eran efectos secundarios le dijeron los encargados del proyecto Doncel y Doncella.

Salió de la habitación de los mellizos y fue a verificar si sus hijos mayores ya dormían. Se dirigió a la primera habitación la cual correspondía al mayor, Akira, quien estaba roncando, con una pierna afuera de la cama y la manta semi caída.

Kakashi negó divertido y camino hacia él para acomodarlo mejor en la cama y arroparlo. Posteriormente salió y se dirigió a la habitación de los menores; Arashi y Tadashi. El menor dormía normal, mientras el otro tenía un libro en el pecho y al igual que el más grande, roncaba un poco. Tomo en manos el libro y lo coloco en el buró.

Suspiró cerrando la puerta y da un leve masaje a su pectoral aún adolorido, para dirigirse a su habitación, en la cuál deducía que Obito salia del baño, pues la regadera del baño de su habitación se dejó de escuchar cuando fue a revisar a los últimos niños.

Al abrir la puerta, el esposo del peliplata estaba terminando de colocarse su camisa de pijama.

—¿Ya están dormidos Sakumo y Hitomi? —Interrogo el azabache y el otro asiente. —Mh ¿Ocurre algo?—lo abrazo rodeando la cintura del doncel.

—Hitomi no comió mucho otra vez.

—Parece que las mujeres no comen mucho.— Sonrie y le muerde ligeramente el lóbulo de la oreja al otro, haciendo que soltara un suspiró— Desde bebés parecen cuidar su dieta jeje.

Kakashi solto una risa nasal por la broma de su esposo.

—Así parece. Mgh~ Obito~—gime al sentir la mordida en su hombro.— te mh~ aca..bas~ de duchar~.

Rápido Hatake espeta al sentir las traviesas manos del moreno moldear su trasero y muslos a su modo.

—Mmh~ Podemos ducharnos luego~ —besa, chupetea y lame el cuello blanquecino. —Además~, si Hiromi está a dieta ¿porqué no me alimentas a mi~?

Obito sonrie al escuchar al menor tratar de suprimir sus jadeos, mientras que este frunció sus cejas. Uchiha andaba jugando sucio, conocía su punto febril.

El ex Hatake soltó un gemido sorprendido al ser levantado del suelo, quedando sobre el hombro del mayor hasta que esté lo recostó en el colchón con cautela y suma delicadeza.

Iniciando a recorrer el cuello de su esposo con besos y chupetones, Obito recorre con sus manos el torso marcado de su pareja, escuchando los suspiros del heterocromatico cuando masajea uno de sus pezones, el cual chapotea. Aquello le saco una sonrisa por lo que detiene sus besos y meter su cabeza debajo de la camisa holgada del contrario, lamiendo su recorrido hasta llegar a su objetivo.

Empieza a succionando el pezón del menor, causándole un estremecimiento al mittente por la forma sensual en la que su esposo lo hace, empezando a ser manojo de gemidos y jadeos descontrolados, aún más al momento del Jōnnin instructor introducir su mano libre bajo su pantalón, metiendo dos de sus dedos ásperos de golpe, siendo fácil el acceso tras el lubricante natural que se le fue portado al doncel luego de su desarrollo total a su nuevo sub género.

Kisses •Obikaka•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora