—Qué haga que señor?
—Como que últimamente les encanta hacerme repetir las cosas, quiero que saques esas malditas cabezas del despacho.
—Pero... Señor su padre adoraba...
—Pero nada, Dohyun es una orden—le ordeno, ya me está sacando de quicio.
No he podido borrar de mi mente la expresión de asco y desprecio que tenía Seokjin cuando las vio, ahora cada vez que estoy en el despecho puedo sentir su mirada, no es como si quisiera complacerlo o agradarle, pero odio que me mire de esa forma.
—¿Y qué hago con ellas, señor?
"Me importa una mierda"
—Véndelas y el dinero divídelo entre las personas de la casa pequeña—le indico al menos tiene que salir algo bueno de esto.
Jamás me había gustado practicar la casería, pero a mi padre le gustaba mucho, dejo de hacerlo cuando fue ilegal en Corea, así que estas cabezas eran su orgullo y como me dijo Seokjin yo acepte que fuera tan inhumano, así que en parte soy como él.
—Como usted diga, con permiso.
Camino hacia las caballerizas, si quiero terminar todos los pendientes del día para entrenar a Taehyung , necesito apurarme.
Al entrar lo veo trenzando el pelo de Luna, solo voltea a verme sin decir nada, agacha su cabeza en señal de saludo y voltea la mirada ignorándome por completo.
"¡Maldita sea Seokjin !"
—Ensíllame a Zeus—le ordeno.
El no se inmuta ni un momento, me ignora y sigue trenzando el pelo de Luna.
—¿No me oíste?—le pregunto incrédulo.
—¿Me habla a mí?—pregunta señalándose.
—No veo a nadie más aquí, Seokjin.
—¡Ah! Lo siento como no es mi trabajo, ensillar los caballos, supuse, le hablaba a alguien más—dice con desdén.
—Tu trabajo es hacer todo lo que te ordene—le contesto.
— Así que ensilla el caballo.
—¿Cómo se dice?—pregunta retándome con su mirada.
"¿Me estás jodiendo?"
—Cuidado Seokjin , ya me estás cansando—la advierto.
El hecho de que me guste no significa que pueda pasar sobre mí, si tengo que enseñarle a respetarme lo voy a hacer con mucho gusto.
—Que esperaba de un...—se detiene.—Ahorita seguimos Luna.
Camina pasando al lado mio, toma una silla y se dirige hacia donde está Zeus.
—¿Termina lo que ibas a decir?—le ordeno, sé lo que iba a decir, solo quería escucharlo de su boca.
—No es nada que le interese, en un momento le tengo listo el caballo.
Esa fue la gota que derramo el vaso, camino molesto hacia el, lo arrincono en la pared y le tomo el rostro con las manos.
—Deja de colmarme la paciencia o te juro que...
—¿Qué?—me interrumpe.—Me va a poner todavía más trabajo, me rebajara el sueldo o por fin se dignara a despedirme, ya estoy cansado de usted y de su abuso de poder, es un grosero, infantil y un animal, eso es lo que iba a decir así que dígame ¿Qué me hará?
"¿Animal? ¿Infantil? ¿Yo?"
—¿Será mejor que te retractes en este momento?—le digo tratando de sonar autoritario, pero lo que me ha dicho me saco de mi equilibrio.
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Kim Seokjin.
أدب الهواةKim seokjin se graduó como veterinario zootecnita en la ciudad de Seúl después de mucho tiempo sin conseguir empleo; con un hermano enfermo y muchas deudas decide acertar un puesto como veterinario en una clínica como veterinario en Seúl aunque el n...