𝗜 - 𝐓𝐄 𝐕𝐎𝐘 𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑

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| AU (Universo Alternativo) no relacionado al 100% con el canon. |

By: A K I R A.

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El partido de Nankatsu y Musashi ya había terminado, con la victoria hacia Nankatsu, y ahora el estadio se encontraba completamente vacío, a excepción de dos personas.

Sanae se encontraba doblando su banderín para poder guardarlo. Manabū y los demás muchachos que habían estado con ella durante el transcurso del partido ya se habían ido. Estaba tan absorta a su actividad que no se dio cuenta de la presencia que se acercó hacia ella.

—Anego.

Ante ese nombre, volteó y se topó con dos ojos verdes que la miraban fijamente, causándole un pequeño escalofrío por la mirada de piedra que recibía de aquél chico que conocía desde hace tiempo.

—Wakabayashi... ¿Qué haces aquí?— Preguntó, dejando de lado la tarea de enrollar su banderín.

—Podría hacerte la misma pregunta.— Dijo. —Has estado parada aquí durante un buen rato, a pesar de que el equipo y tú amigos ya hayan salido del estadio. Estamos solos.— Explicó, al mismo tiempo que cruzaba los brazos.

—Mm.— Realmente no tenía nada que decir, así que solo apartó la mirada.

Ambos niños quedaron en un incómodo silencio, ninguno sabía que decir. Sanae, no había tenido la oportunidad de hablar con Wakabayashi, a menos que fueran peleas; lo mismo para el pelinegro.

—Wakabayashi.— Lo llamó. —...Gracias.—

Aquello tomó desprevenido al chico. No esperaba eso de la niña frente a sus ojos, niña con la que, cada que podía discutía. Pero no le disgustaba, a pesar de que estaba acostumbrado a un tono furioso por parte de la chica, oírla hablarle de una manera tan sueve, provocó que sintiera algo en su estómago.

—¿Por qué me agradeces?— Cuestionó, mirándola fijamente a los ojos.

—Por darle palabras de ánimo a Ōzora-kun para que siguiera jugando el partido.— Dijo, apartando la mirada de aquel chico, mirando a todas partes menos a su dirección.

—Entiendo.— Camino hasta estar frente a frente con Sanae, donde posó su mano en el hombro de la niña, haciendo que está voltease a mirarlo con los ojos abiertos. —Aunque no todo es mérito mío. Tú y Roberto-san también le levantaron el ánimo a Tsubasa, así que yo también debería agradecerte. Gracias, Sanae.— Agradeció sinceramente con una ligera sonrisa.

Sanae quedó sorprendida, ya que la sonrisa que le dió Genzō no era ninguna a las que estaba acostumbrada. No era una sonrisai torcida, de arrogancia o superioridad. No, era una sonrisa sincera, apenas visible para el que estuviera lejos, pero era una sonrisa, dedicada hacia ella. Y también lo que la sorprendió fue que la llamara por su nombre. No: Nakazawa, Anego, Niña Marimacha, ni ningún otro apodo; solo Sanae.

—N-No tienes que agradecerme.— Habló, volviendo a apartar la mirada. —Wakabayashi. Um... ¿Por qué me llamaste por mi nombre?— Le preguntó, tomando por sorpresa a Genzō.

El chico no había respondido nada. No es que no quisiera, sino es que él tampoco sabía la respuesta. Estaba casi tan desconectado como la chica, pero este no lo demostraría. Así que solo respondió lo primero que se le vino a la mente.

—Porque quisiera que tú y yo seamos amigos.— Dijo, ahora siendo él quien apartará la mirada, mirando el piso que en ese momento se le había echo lo más interesante en ese momento.

Esa frase tomó por sorpresa a la niña, de todas las respuestas que podía haber esperado, nunca paso por su mente esa. ¿Acaso era una broma o realmente quería que fueran amigos? Tomó valor para hacerle la pregunta.

|| 𝐎 𝐍 𝐄 - 𝐒 𝐇 𝐎 𝐓 𝐒 || sᴀɴᴀᴇ × ɢᴇɴᴢᴏ̄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora