§ Recuerdos §

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Narra la Narradora.

° Tristeza °

- ¡Draken!, - gritó de emoción viendo al grandulón en la espera de su hermanita, - ¡Te extrañé muchísimo!, ¡Las clases son horribles! - hizo una mueca de asco sacándole una carcajada al rubio.

- No puede ser tan malo, - el chico la consoló acariciando la espalda de la pelinegra, - los Sano nos han invitado a comer...- la pelinegra se separó rápidamente comenzando a caminar haciendo que el rubio soltará un bufido.

- Ve tú, tengo cosas que hacer - soltó de manera tajante, sabía que si iba sería una mala idea, ya que no se llevaba del todo bien con la hermana de Manjiro.

El tipo alto la detuvo tomando su muñeca haciéndola girar de manera brusca, la chica lo miraba sin expresión alguna en su detallado rostro.

- Tenemos que ir, - habló el mayor con seriedad, - no importa si te llevas bien o mal con Emma, aunque sea debes mostrar respeto, soy mayor que tú.

La chica se soltó dando un largo suspiro para luego darle la razón y sin más se despidió de este yendo a su departamento.

Eran hermanos claro, no de sangre pero lo eran, la pelinegra quería un espacio para ella sola, no quería interrumpciones en aquel barrio de dónde provenía Draken.

Al llegar a su departamento, fue a cambiarse para después hacer sus actividades del hogar y esperar la hora exacta para meterse a bañar e ir presentable al hogar de los Sano.

Aunque odiaba a la rubia que tenía por nombre Emma, aún así iba por su amigo Mikey.

Las palabras del mayor pasaban por su mente una y otra vez. La admiración se planteó en su mente al ver que su hermano era muy maduro a su edad.

Se vistió rápidamente con un pans holgado de color menta, con un top negro y unos convers chicos.

Cepilló su melena negra y la ató en una cola alta dejando algunos mechones sueltos, sonrió tomando el labial rosita del tocador para después pasarlo por sus labios.

Escuchó la moto de el mayor rugir dándole a entender que tenía que bajar para irse juntos al paradero de Mikey, su comandante de los dos.

- Te tardas mucho en arreglar, - se quejó el grandulón con exageración haciendo reír a la chica, - vamos súbete, Mikey nos está esperando.

Está asíntio subiéndose en la parte trasera y sosteniendose del abdomen del alto.

Al llegar se bajaron, el enano de cabello largo y rubio los recibió con una sonrisa infantil, a su lado, estaba la rubia con vestimenta rosa dándoles una sonrisa, más bien, para el alto.

La chica paso sin inmutarse en saludar a la otra, solo beso la mejilla de Mikey y entró quitando sus zapatos.

La tarde paso en risas, miradas odiosas, algunos golpes y mucha comida. La pelinegra se adentro en sus pensamientos viendo a un Draken sonreír en grande.

Que buenos tiempos...

- Ve con cuidado, - el alto la miraba con preocupación, la chica ni se inmutó y se acercó a este.

- Draken, sabes que me gusta que seas feliz- comenzó haciendo que el rubio frunciera el ceño, - pero no me gusta que estés con esa rubia.

El chico suspiro pesadamente al saber que esa plática terminaría en una fuerte discusión entre ambos.

Por lo que se encogió de hombros viendo a la de baja altura y murmuro un "Lugo hablamos, descansa" para después marcharse dejando a la pelinegra con la palabra en la boca.

Efímero {Baji Keisuke X Tú}. Completa✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora