Érase una vez, una bella dama conocida por el nombre de Danielita la de las coletas cortas. un día, Danielita estaba paseando delicadamente por su florecido jardín, recogiendo amapolas y tulipanes. A lo lejos vio al duque, Pablito el de la panfletaria desorientada. Pablito estaba peinándole la larga melena a su caballo, Coral. Coral tenía un hermoso cabello rizado y de oro. A Danielita se le cayeron las flores al ver ese espectáculo tan maravilloso.
De repente apareció el rey Jesucristo y la reina Belenluigi y le dijeron a Danielita la de las coletas cortas que era hora de cenar. Todos se sentaron en la grande mesa del comedor y comenzaron a comerse una delicadeza española, el durum.
Todos empezaron a cantar
"durum, con carne de pollo, relleno de patatas y salsaaaa"
El duque Pablito no pudo terminarse su durum, ya que le empezó a doler la barriga. Rápidamente tuvo que ir al baño porque sus dolores fueron muy graves. Se sentó en el retrete y soltó un chorro de diarrea.
A Danielita le entraron ganas de mear así que fue al baño y se encontró con Pablito el cual estaba defecando. Danielita se tapó los ojos al ver esa horrorosidad. Pablito soltó "Destápate los ojos baby". Danielita se quitó las manos de los ojos y se sentó bruscamente encima de Pablito y le ayudó a limpiarse el culito. Juntos fueron de la mano y encontraron una habitación para hacer el amor. Abrieron la puerta y encontraron a la dama Gabriolo la de los rizos lisos y el duque Chori el de los cables cruzados formica do sobre la cama de las sábanas rosas.
Continuará...
