Vaso roto

Capítulo 46. Fuerza

Narrado por Nicolás.

¿Por qué Edgar me hizo eso? No lo entiendo, él decidió seducirme, despertó de un modo muy extraño, me siguió hasta mi cama, tuvo sexo conmigo y después me dejó abandonado, como si yo no tuviera sentimientos. Simplemente no puedo entenderlo.

No me cabe en la cabeza cómo fue capaz de hacerme algo así, él no es así, él no es una mala persona y realmente me asusta mucho su comportamiento. Anoche hasta parecía que me amaba, me besaba como siempre, con ese amor que sólo él puede darme.

¿Por qué se fue? Me hizo sentir tan patético, me usó, me humilló, me hizo ser la persona más feliz del mundo y en menos de un minuto me hizo volver a ser miserable. ¿Por qué? ¿Lo hizo en forma de venganza? No lo entiendo. Yo no le hecho nada malo, sólo le dije una terrible verdad, ni siquiera es mi culpa.

No tengo la culpa de haber nacido y ser su hermano, no puede vengarse de mí por algo así. Simplemente no encuentro una explicación lógica de por qué me dejó en un momento así. "Buenas noches hermanito" ¿Acaso recordó que era mi hermano y se arrepintió de todo? Eso suena bastante lógico, podría apostar a que fue eso. Edgar está perdiendo por completo la cabeza, está cometiendo un error tras otro sólo porque no aceptar la idea de que es mi hermano.

Son las diez de la mañana y no tengo planes de levantarme de la cama. No logré dormir nada y no esperaba hacerlo. Estuve llorando toda la noche y para el amanecer mis ojos ya no eran capaces de producir más lágrimas. Hice que mi mente se calmara un poco después de mucho pensar y ahora estoy aquí, acostado mirando el techo de mi habitación, todavía analizando la situación.

Escucho el timbre de la puerta sonar y ni siquiera me molesto en moverme, no tengo ni idea de quién será a esta hora y no pienso abrir, debo tener un aspecto de mierda y no estoy interesado en ver a nadie.

Escucho a Edgar salir de su habitación y al parecer él irá a atender, me parece perfecto. Es muy temprano como para que Edgar este despierto seguramente tampoco pudo dormir. Si nunca se hubiera ido quizás seguiríamos profundamente dormidos ahora mismo.

Percibo el sonido de la puerta abrirse, escucho pasos y dos voces; una es la voz de Edgar pero no logro identificar de quién es la otra. ¿Quién carajo llegó? No quiero tener visitas ahora. Vuelvo a escuchar la puerta, esta vez cerrándose y Edgar sigue hablando con otra persona, es un hombre, pero desde dónde estoy no puedo reconocer aquella segunda voz.

Me levanto de mi cama lleno de curiosidad y pego mi oreja a la puerta, están hablando en voz baja pero desde aquí puedo escuchar mejor. Aquella voz se parece mucho a la de Diego. Siento una patada en el estomago. Me quedo escuchando por unos segundos más, no puedo entender bien qué es lo que se dicen pero sin duda alguna es Diego. Estoy 100% seguro.

¿Qué mierda hace Diego aquí? ¡¿Cómo se atreve a venir después de todo el daño que hizo?! ¡¿Está loco o qué mierda le pasa?! Voy a matarlo, mierda, es mi oportunidad de asesinarlo, no me importan las consecuencias yo lo quiero ver muerto por meterse con lo que es mío. Merece morir por Drogar a Edgar, por llevarlo a su habitación, por besarlo. ¡Es mío! ¡Es mi hermano! ¡Es mi todo!

La sangre me hierve por culpa de mis enfermizos celos, estoy pegado a la puerta con el cuerpo lleno de odio, no quiero ni imaginarme qué es lo que están haciendo en la sala de estar, me da muchísima ansiedad no poder entender lo que dicen, sólo escucho el sonido de sus calmadas voces. ¡De seguro hablan tan bajo apropósito! ¡No quieren que yo escuche!

De repente se me pasa por la mente la idea de que quizás Diego no sólo vino porque sí, quizás Edgar lo invitó... Edgar y él se besaron, después Edgar me dijo que estaba confundido, ayer se arrepintió de acostarse conmigo y hoy Diego está aquí. Mierda. Tiene mucho sentido.