Capítulo 34: Soñar

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STRANGER THINGS

SEASON 4

Madelaine

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Madelaine


Cada vez estaba más segura de que si yo no estaba ahí, organizando el plan, nada bueno salía de sus cabezas. Habían decidido ir a la tienda de armad de las afueras de la ciudad, para recargarnos y prepararnos. ¿Cómo íbamos a ir? Robando una caravana.

— Eddie — me acerqué a él, que estaba en el asiento del conductor "jugando" con unos cables — No se si me gusta mucho la idea de que manejes vos —

— Oh, yo no manejo, solamente arranco. Pero conduce Harrington — habló y me guiñó el ojo — ¿Qué hay entre...? — un golpe en la puerta nos hizo desviar la mirada. En ese momento el motor se puso en marcha.

— Vamos, vamos — dijo Steve agarrando el volante y empezando a manejar.

Yo me senté en el asiento del copiloto y veía como todo al rededor se alejaba de manera rápida. Muy rápida, hasta alejarnos lo suficientemente de el barrio de caravanas como para que los dueños de aquella no nos alcanzarán. Entonces Steve empezó a conducir hacia nuestro destino.

Los demás iban hablando en la parte de atrás, pero Steve y yo no nos decíamos nada. Habíamos tenido nuestro primer acercamiento hace menos de una hora, por primera vez había sentido que mis sentimientos hacia él era recíprocos. Pero no sabia que decir.

— ¿Cómo podés manejar algo tan grande? — pregunté, al no saber que decir, y él me miró algo extrañado por mi pregunta.

— Bien, Teniendo en cuenta que es... una casa — contestó y reí por lo bajo, notando por un segundo su mirada en mi perfil — ¿Te acordás cuando tus padres tenían una de estas? — señaló todo el lugar y yo asentí, con una sonrisa nostálgica.

— Como olvidarlo. Nos íbamos a pasar los veranos a la costa y después dormíamos en la montaña — expliqué recordando aquellos momentos, deseando por un momento que todo volviera a ser como antes — Cuando teníamos diez años tratamos de convencer a tus padres y a los míos de que te dejaran venir con nosotros un verano entero — reí al recordarlo y Steve hizo lo mismo.

— Sí, me acuerdo. No entendíamos que entre ellos se odiaban, y querían que nosotros nos odiáramos — habló y yo no podía apartar mi mirada de él. En ese momento él también desvió la mirada hacia mi — Pero mirános — aclaró y reímos.

— Creo que les fallamos — bromeé y él asintió.

— Desde ese día... en el que les rogamos — empezó mientras volvía a mirar al frente — Siempre soñé con tener una familia enorme. Una verdadera tropa Harrington. Cinco o seis hijos — añadió e hice una mueca.

— ¿Seis? —Dije mirándolo sorprendida, mientras sostenía una sonrisa

— Sí — río él ante mi expresión — Tres niñas y Tres niños — aclaró y yo sonreí — Y todos los veranos, me imagino que los Harrington agarraríamos algo como esto y recorreríamos el país —

𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒/ 𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora