༒Pt 2༒

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Lo último que recuerdo de mi llegada, fue a Reiji y Subaru diciendo que si intentaba escapar moriría y finalmente me desmayé.
Al levantarme, lo primero que vi fue que estaba en una habitación diferente y demasiado grande a decir verdad, tenía un camisón largo y de color blanco con listones rosados, parecía de una época antigua.

-Al parecer no fui mordida, al menos no aún afortunadamente -Me senté en la cama y observé un poco la habitación y el camisón que tenía puesto- No recuerdo haberme cambiado tampoco.

De repente, sentí algo pesado en la cama, era Laito que apareció de la nada, no había escuchado ni siquiera que abrieran la puerta, ni pasos que se acercaran a donde estaba, supuse que al ser un vampiro posee esa habilidad (entre otras más).

-Bitch-chan luce tan sexy con ese camisón y además emites un aroma delicioso e irresistible, acaso...¿Estás tratando de llegar a mi, bitch-chan? -Laito se iba acercando bastante a mi, pero se vio interrumpido por Ayato quien lo empujó de la cama.

-Te he dicho que no toques lo que es de su majestad sin permiso.

-Vamos Ayato, no seas tan grosero

-¡Cállate, Laito! Ella es mía, me pertenece.

-No le pertenezco a nadie, no soy objeto como para ser una pertenencia

-Mocosa..

Reiji entró a esa misma habitación y tenía en sus manos un uniforme muy lindo que consistía en una falda, chaleco y saco en color negro, una blusa blanca y un moño rojo, estaba perfectamente planchado.

-Ya basta todos o llegarán tarde.

-Reiji, no otra vez -Refunfuñó Ayato.

-Y con lo bien que estábamos divirtiendonos con Bitch-chan.

Bastó con una mirada de Reiji para que los dos se fueran inmediatamente de ahí.

-Vamos, vístete para la escuela.

-¿Escuela?, ¿no es muy tarde para asistir?

-¿Debería explicarte cada cosa que vas a hacer? Diablos, irás a la escuela nocturna, ya que no puedes mantenerte activa durante el día, debemos ajustar tu vida como mortal. Ahora date prisa o llegarás tarde y no está por demás decirte que si tienes alguna queja; eres bienvenida a irte en cualquier momento.

-Pero dijeron que si lo intentaba escapar me matarían... -Dije susurrando para que no escuchara Reiji.

-¿Qué dijiste?

-¡Ah! Nada, no es nada.

-Deja de perder el tiempo y sólo arreglate, llegar tarde es de muy mal gusto.

Salió de la habitación y cuando estaba a punto de cambiarme llamaron nuevamente a la puerta.
Abrí pensando que era Reiji para darme más indicaciones, pero no era él, sino Ayato.

-¿Aún no te arreglas para la escuela?, ¿necesitas ayuda?

-¡No, gracias!

Le cerré de inmediato la puerta, tomé mis cosas para ducharme rápidamente y salir finalmente con el uniforme puesto, claro que yo lo arreglé un poco a mi gusto con calcetas negras arriba de la rodilla y accesorios como un broche pequeño para el cabello y un collar bastante discreto.
Los Sakamaki a penas iban saliendo de la mansión cuando ya había terminado de arreglarme, dejamos nuestras mochilas en el maletero de la limusina que nos esperaba afuera, en cuanto subimos todos, el mismo señor que me trajo a la mansión empezó a manejar directo a la escuela.
Durante el camino nadie hablaba, todos eran hermanos pero muy diferentes a la vez, se sentía un poco tenso el ambiente. Al menos hasta que ese silencio se rompió por Ayato.

RD de Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora