Volteo a ver el reloj son las 8:45 de la noche y ninguna señal de Seokjin , supongo que ya está mejor, salgo del despacho para ver si se ha preparado algo de comer, pero al llegar a la cocina noto que está tal cual la deje en la tarde.
"¿Y si le paso algo?"La duda se apodera de mí, pero no quiero ser empalagoso con él, tal vez y esté durmiendo o no tenga hambre.
"Debe comer si quiere recuperarse rápido"pienso.
Preparo el remedio de Anh , té con limón y miel y camino hacia la casa chica, sé que no voy a hacer capaz de dormir sin comprobar que esté bien.
Entro con cuidado evitando tirar el contenido de la taza cuando...
—¡AHHH! ¡AUXILIÓ!—lo escucho gritar desgarradoramente, suelto la taza que tengo en la mano y corro a su habitación.
Al entrar, lo veo acurrucada en el fondo de la cama, abraza sus piernas y está temblando, mira fijamente el ventanal.
—¡Mátala!—grita.—Por favor, ¡Mátala!—súplica llorando, mientras señala la cortina.—¡Que no se me acerque!
Al mirar hacia donde apunta su dedo veo a una tarántula colgar de la cortina, es enorme, pero este tipo de animales son comunes en el campo.
Me apresuro a tomar una pequeña libreta que veo en su cómoda y con mucho cuidado aviento al animal afuera, mientras cierro de nuevo el ventanal.
Él sigue en estado de shock, se cubre el rostro con sus manos, me sigue pidiendo que no se acerque a él, que la mate y aleje el animal de él.
—Ya no está—le digo tomando sus brazos para que deje de hacerse daño, se está golpeando inconscientemente la cabeza.—-Seokjin mírame, ya no está, mira velo por ti mismo.
No reacciona, me siento impotente al verlo sufrir así, quiero hacer algo para ayudarlo, pero no me escucha, como puedo tomo sus brazos para que deje de golpearse y lo dejó llorar mientras lo abrazo, esta indefenso y muy asustado.
—Ya no está, no puede hacerte daño, estás a salvo—le digo abrazándolo con un poco más de fuerza.
Había leído que cuando una persona tiene un ataque de ansiedad lo mejor es abrazarlo dando presión al cuerpo para contener el ataque. El hunde su rostro en mi cuello y después de llorar unos minutos más se queda tranquilo , trato de mirarlo para ver si se ha dormido, pero no me deja sus manos, me abrazan con fuerza.
Supuse que no quiere que lo vea así y no lo obligo, nos quedamos así un gran rato más, por alguna razón el tenerlo en mis brazos me tranquiliza y después de lo que había pasado, la paz que siente en este momento no la cambiaria por nada.
Me recargo en la cabecera mientras huelo su cabello, huele a lavanda y puedo jurar que deseo perderme en su aroma.
—Gracioso, ¿No crees? Que un veterinario le tenga pavor a las arañas—dice con voz ronca.
—No, no es gracioso, todos tenemos miedo de algo, yo por ejemplo le tengo miedo a los juegos mecánicos—le contesto, el se siente vulnerable, así que le digo algo mío para hacerlo sentir mejor.
—¿Por qué te dan miedo?
—De chico mi padre nos llevó a mí y a mi hermano a un parque de diversiones, había un juego que no era apto para mi edad, pero insistí, me hice el valiente y pues no salió nada bien, desde entonces le tengo miedo. Recuerdo no haber dejado de llorar por casi 3 horas.
¿Y a ti, por qué te dan miedo las arañas?
—Me dan miedo las arañas, ratones y cucarachas—me responde.—Cuando mis padres murieron yo acababa de cumplir 11 años y mi hermanito apenas unos meses de nacido , nuestro único familiar cercano era nuestra tía, la cual era una alcohólica, ella me ponía a vender dulces después de la escuela en los semáforos y cuando no llevaba el dinero suficiente me encerraba en el sótano, ahí habían esos animales los cuales pasaban arriba de mí, la primera vez golpee la puerta hasta que mis manos sangraron, le suplique y grite que me sacara de ahí, pero no lo hizo así que me rendí, después de la tercera vez me quedaba quieto y con el corazón en el pecho contaba hasta que me sacaba de ahí.
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Kim Seokjin.
Fiksi PenggemarKim seokjin se graduó como veterinario zootecnita en la ciudad de Seúl después de mucho tiempo sin conseguir empleo; con un hermano enfermo y muchas deudas decide acertar un puesto como veterinario en una clínica como veterinario en Seúl aunque el n...