Prólogo. El inicio de todo.

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Prólogo. El inicio de todo.

ROSE.

Y ahí estaba, de nuevo en aquella escuela tercermundista de siempre, donde lo único que hacía era criticar personas como si no hubiera un mañana, ser golpeada y casi asesinada por balones de volley, de basquet y de fútbol, para después decir que no le dolió y no perder la dignidad, pedirle ayuda a Arabella o a Maddison (sus amigas) en matemáticas y hablar de novios (inexistentes) con Nicole, cuyo hermano le parecía de lo más guapo, aunque no lo admitiría jamás.

Era un chico lindo, pero no le terminaba de convencer. Y bueno, ni la topaba a la pobre.

Ah, y también se frustraba con sus compañeros.

Pero más que nada, con Aiden.

Ya era costumbre y totalmente normal hayarse a sí misma discutiendo con ese tonto chico insoportable, era horrible, en todos los sentidos.

Había tratado de ser próspera con él durante mucho tiempo, de hecho, ese fue su propósito de año nuevo, pero no lo logró. ¿Que si cuando comenzó esto? Desde que un chico nuevo, que era de Querétaro (Miami se lo confirmó) le dijo "Hola".

Desde ahí se odiaron a muerte.

AIDEN. Dias antes del primer día de clases.

Santos cielos, se habia despertado asustadísimo, (a parte de moribundo) creyó que eran las once de la mañana, pero su propia mente le dijo "son las once de la noche, Aiden".

En Querétaro las clases seguían siendo a distancia por causa de la pandemia, cosa que a sus padres no les pareció para nada bueno. Aiden se dio cuenta de esto gracias a que espío una conversación entre ellos cuando despertó moribundo (cuando no). No pueden culparlo, el k-drama que había visto anoche se había puesto de lo más interesante, los protagonistas ya se habían tomado de las manos.

Uy, que atrevidos.

El punto es que después de eso ya no pudo dormir y decidió ir por algo de comer a la cocina.

Pero a lo lejos, escucho a sus padres hablando.

—¿Crees que sea necesario ser tan drásticos?

—¡Lo es! Aiden está reprobado en todo el muy tonto; no aprende nada a distancia.

—Okay. Entonces... tienes que decirle.

Aiden quedó confundido, ¿sus padres trataban de darlo en adopción o algo por el estilo? Bueno, solo esperaba que la comida fuera buena en el orfanato.

PRIMER DÍA DE CLASES.

Resultó que sus padres no lo dieron en adopción. Fue algo peor que eso. Lo mandaron a estudiar a un pueblo de Jalisco que nadie conocía y en el que se iba el internet a cada rato, lo cual no lo beneficiaría en absoluto porque Problox necesitaba una fuerte conexión de red. Y para acabarlo de arruinar, lo mandaron con una tía. Con esa tía religiosa que tiene vírgenes por toda la casa y dice que las mujeres tienen que usar falda sí o sí.

Que tías te cargas, Aiden.

Cuando sus padres se fueron y quedó frente a aquella casa, se dio cuenta de que al menos su tía parecía tener dinero.

Pero no pensó lo mismo cuando, al siguiente día llegó a la secundaria y se dio cuenta de que no parecía tener presupuesto ni para una cancha decente de baloncesto.

—Hola—saludó Aiden a una jovencita de cabello largo.

Como todos saben, él no conocía a nadie, así que le pareció buena idea empezar por aquella chica, que tenía un cabello asombroso para su gusto.

¿A Mitad De Año?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora