Recuerdos del pasado

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Yo nací como el hijo bastado del duque del Cedro, y cómo tal, la única manera de algún día poderme ganar su favor era sirviendo en el ejército del ducal y obtener la gloria en batalla; a pesar de era poco común que un bastardo sobreviviera para llevar a cabo tal hazaña, y aún más si nace en dentro de los muros del castillo, no hay que ser un genio para ver el peligro que representa para la descendencia legítima la presencia de un bastardo bajo su techo.  Afortunada o desafortunadamente mi padre amaba a mi madre, una simple chica de cocina del castillo, y ella amenazó con quitarse su propia vida si él o alguien más tomaba la mía.

Soñaba con los panqués que me daba mi madre a escondidas en la noche después del entrenamiento:

 
-Tienes que ser fuerte, mi niño - me decía mi madre mientras me comía el pan caliente-, tienes que seguir adelante-la extrañaba tanto...

Mi sueño fue interrumpido por un fuerte grito proveniente dentro de mi propia cabaña, seguido de los gruesos ladridos de Zoro. El joven se había despertado, gritando, pero sin articular palabra, un grito de miedo, no de dolor.

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Capítulo cortito, pero se va empezar a poner interesante. 

Oscuridad y Silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora