#27

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Kim Taehyung

Cuando deje a Jungkook en su casa me dirijo al bar, tenía que ir ya que ese era el trato para pedir un poco de vacaciones.

Al llegar estacione el coche y me adentre a dentro captando la vista de todos.

Cuando me hiba dirigir a mi camerino para tocar uno de los encargados me habla.

—Kim, te hablan. De

—¿Quien?

Tome el cigarro y lo encendí absorbiendolo y soltar humo.

—La jefa.

Me dirijo a su oficina apurado, ya que terminando el toque seguía yo.

—Me llamaba –abri la puerta con cuidado captando su atención –

—Bienvenido de nuevo Kim ¿cómo fue tus vacaciones?

—Fueron buenas, a qué me llamaba.

—Solo darte las nuevas indicaciones, aprovechando que estás aquí.

—¿Nuevas indicaciones?

—Claro, y una de esas es que tendrás que estar aquí desde las seis de la tarde.

—Y por qué hay nuevo reglamento.

—Taehyung, tus compañeros se han dado cuenta que llegas después de las nueve de la noche.

Olvidaba que soy el que mantiene en pie este bar.

—Tratare de estar puntual –di otra calada al cigarrillo– hay más.

—Te daré el papel después de tu turno, debes ir a tocar abajo. Espero que lo hagas bien.

Salí de su oficina y me diriji al camerino. Me puse el traje para tocar rápido para luego tomar el violin y salir al escenario.

Comenzaba a tocar, la melodía encanta exelente en el ambiente. Por unos momentos recordaba lo que pasó en ese viaje. A la vez es feliz y lleno de estrellas pero a la vez también era como eclipse por parte mía, con luz y con oscuridad por parte mía.

Tendría que verlo llorar, verlo triste y feliz. También verlo sufrir por parte mía.

Olvide lo que pasaba en mi mente y volvía concentrarme. Cuando termine de tocar esa melodía volví a tocar otras mas.

Pasaron los minutos y cuando termine todos aplaudieron, por unos momentos a lo lejos mire una silueta que se me hacía reconocida.

Los aplausos seguían y yo me retiraba con una sonrisa en mi rostro.

—Joven Kim.

—Pasa algo.

Tome la botella de agua que me ofrecía para comenzar a beberla.

—Una señorita la espera en su camerino.

—No dijo nombre.

—No.

—No quiero que nadie nos interrumpa.

Salí de su vista para entrar al camerino.

Estaba de espaldas por lo que no la reconocía, deje con cuidado el violín es la maleta para comenzar a hablar.

—Queria hablar conmigo.

No hablo y comenzó a reír, me estaba colmando ya la pasiensia.

—No estoy para juegos señorita, a qué venía hablar conmigo.

—Tae cariño parece que no reconoces la voz de tu ex esposa, te has olvidado de mi.

Quedé perplejo al verla, tenía entendido que Hiba a venir antes de tiempo pero no ahora.

—Parece que si me olvídaste.

—¿Que haces aquí? A qué vienes.

—Vengo a proponerte un trato.

—Un trato, que quieres a cambio.

—Veo que me conoces bien cariño.

Se acercó lentamente a mi quedando muy a pocos sentimetros de mi.

—Me enteré lo que has echo todo este tiempo que no estube aquí.

—Que bien lárgate.

La separé de mi, solo nos veíamos en los ojos, su rostro se ve como súplica, sus hijos todavía tenían ese brillo al verme, lastima que mi corazón ya no latía al sentir eso.

—Casate de nuevo conmigo.

—Eso no pasara nunca, y si lo hiciera estaría más loco.

—Veo que eres muy difícil, no recuerdas lo que tuvimos nosotros.

—Lo que tuvimos parece que no te importaba en los más mínimo Cáterin.

—Todabia te amo Taehyung, fui una tonta en hacer aquello pero entiéndeme igual tu, necesitaba atención de alguien.

—Y tuviste que acostarte con uno de los socios de tu padre, ese tipo de atención querías.

Quedó callada al instante, cuando estaba a punto de salir del camerino ella tomo mi brazo acorralando me a la pared, nuestros rostros ahora estaban más cerca que nunca. No reaccione cuando tenía sus labios junto a los míos.

La separé de mi haciendo que ella llorara, odiaba está parte de ella.

—Te sigo amando y esa parte no la entiende Taehyung.

—Deja de llorar y se más madura.

Ya estaba dispuesto en irme si no fuera que hablo.

—Si sales de esa puerta Jungkook pagará todo lo que haz escho ahora.

Volteo de inmediato para mirarla ¿Cómo carajos supo de la existencia de Koo?

—Ahora tengo tu atención.

La tome de la muñeca con fuerza para luego acarrolarla a la puerta.

—Como sabes de el.

—Se todo lo que pasó este tiempo en el cual no estube , se todo lo que hiciste. Cómo lo invitadas a comer, le tocabas una canción romántica, te llevaba de viaje, lo besabas, lo acariciabas, le decías cosas lindas, cómo supuestamente le enseñabas a tocar el piano, incluso se que te acostaste con el. ¡Eres hombre Kim Taehyung, un hombre no tiene sexo con otro hombre!.

—Callate.

—Sueltame.

—Que más sabes.

—Esta es tu última vez, cásate conmigo y a cambio no le dire a nadie que eres un completo chupapijas.

—No le dirías a nadie, cómo dijiste hace unos momentos, me sigues amando.

—Ese amor puede que vuelva si te casas conmigo. Tienes un mes para pensarlo o si no dile adiós a tu Koo.

Se fue de mi vista de inmediato, todo paso en un largo tiempo, ya eran media noche.

Todo se acomulaba cada vez más en mi espalda, sabía que desde un principio que no debía meterme con el y lo había echo. Ahora estoy teniendo las concencuencias.

Amo a Jeon Jungkook, lo amo.

Mi madre me decía que el primer amor dolía pero el segundo era mucho mas importante y especial y ahora entendía esas palabras.

Tampoco deseaba las burlas de la gente de nuevo, no como la vez que puse un pie en esta ciudad.

Ahora estoy entre la espada y la pared.

TUS CARICIAS TAMBIÉN DUELEN// TaeKook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora