Harry Potter y los FANFICS Malditos

El Sacrificio del Elegido

Harry Potter siempre supo que su destino era importante, pero nunca se imaginó que tendría que salvar al mundo mágico. Él y sus amigos lucharon contra los mortífagos y Voldemort en una guerra épica que terminó con la victoria de Harry.

Pero a pesar de todo lo que había hecho, Harry se sentía vacío y desorientado. La fama y la admiración que recibió después de la guerra no lo llenaron como esperaba. Así que tomó la decisión de alejarse de todo y comenzar de nuevo.

Después de un tiempo, Harry se mudó a un pequeño pueblo muggle y comenzó una nueva vida. Se convirtió en un hombre tranquilo y humilde, pero siempre sintió que había algo más en su vida. Algo que había olvidado.

Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, Harry encontró un extraño objeto dorado que parecía una especie de reloj. Al agarrarlo, sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo y después todo se volvió negro.

Cuando despertó, Harry estaba en una especie de templo antiguo. Vio a un anciano sentado en una silla, que parecía estar esperándolo.

"Harry Potter, por fin llegaste", dijo el anciano con una sonrisa. "Has sido convocado por la Orden de los Guardianes del Tiempo para una misión importante".

Harry se sorprendió y le preguntó qué era lo que debía hacer. El anciano le explicó que había una fuerza maligna que estaba amenazando el equilibrio del tiempo y del espacio. Los Guardianes necesitaban que alguien fuera al pasado y evitara que esa fuerza se fortaleciera.

Harry aceptó la misión, y el anciano le dio un amuleto que lo llevaría al momento preciso en que debía actuar. Con un parpadeo, Harry desapareció y se encontró en el pasado, en medio de una batalla épica.

Durante meses, Harry luchó contra los enemigos del pasado, haciendo todo lo que estaba en su poder para proteger el tiempo y el espacio. Finalmente, logró su objetivo y regresó al presente.

Sin embargo, cuando regresó, se dio cuenta de que había olvidado todo lo que había pasado en el pasado. Todas las luchas, las victorias, las derrotas y las aventuras habían sido borradas de su mente.

Aunque Harry no recordaba nada de lo que había hecho, sabía que había hecho algo importante para proteger el mundo. Y eso fue suficiente para él.