Harry Potter se encontraba sentado en la sala común de Gryffindor, con su varita en la mano y un libro sobre magia no verbal abierto en sus rodillas. Había estado practicando con Ron y Hermione durante las últimas semanas, y aunque al principio le costó mucho trabajo, finalmente había logrado dominar la técnica.
Cerró los ojos y respiró profundamente, concentrándose en el hechizo que quería lanzar. Con un movimiento suave de su varita, el hechizo salió de su mente y se materializó en el aire. Era magia no verbal, y Harry estaba orgulloso de haberlo dominado. Ahora, podía lanzar hechizos sin necesidad de decir una sola palabra. Era una habilidad que sabía que le sería muy útil en la lucha contra Voldemort.
De repente, se dio cuenta de que alguien lo observaba. Levantó la vista y vio a Snape de pie en la entrada de la sala común. Harry se sintió tenso, sabía que Snape desconfiaba de él y de sus habilidades mágicas. Sin embargo, Harry estaba seguro de que podía demostrarle que era un buen mago.
Con una sonrisa nerviosa, Harry se levantó y se acercó a Snape. "Buenas tardes, profesor. ¿Le gustaría ver algo interesante?" preguntó, levantando su varita.
Snape arqueó una ceja, claramente sorprendido. "Continúa", dijo fríamente.
Harry respiró profundamente y lanzó un hechizo no verbal. Un rayo de luz salió de su varita y golpeó la pared con un fuerte estruendo. Snape se sorprendió y se quedó mirando la marca que había dejado en la pared.
"Impresionante, Potter. Parece que realmente has estado practicando", dijo Snape con un asomo de admiración en su voz.
Harry se sintió satisfecho consigo mismo. Sabía que aún había mucho que aprender, pero estaba emocionado de haber sorprendido a Snape.
A partir de ese momento, Harry se dedicó a practicar la magia no verbal cada vez más. Durante las clases, intentaba lanzar hechizos sin hablar, y aunque a veces fallaba, poco a poco fue mejorando. Pronto, se dio cuenta de que no solo era más eficiente en la lucha contra los mortífagos, sino que también era capaz de lanzar hechizos más poderosos.
En su último año en Hogwarts, Harry lideró a la Orden del Fénix en la batalla final contra Voldemort. Sabía que no habría una segunda oportunidad, por lo que decidió utilizar la magia no verbal para atacar al enemigo. Fue una batalla larga y agotadora, pero al final, Harry logró lanzar el hechizo final que acabó con Voldemort de una vez por todas.
Después de la batalla, Harry se encontró con Hermione y Ron en el Gran Comedor. Estaban celebrando su victoria con una cena y bebidas, pero Harry no tenía ganas de unirse a ellos. Se sentía vacío, como si hubiera perdido algo importante.
Finalmente, decidió salir a caminar por el campo de Hogwarts. Mientras caminaba, se dio cuenta de que había olvidado algo importante: el valor de la magia no verbal.
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Harry Potter y los FANFICS Malditos
FanficUna recopilación de fanfics cortos de HP para vuestro deleite. Te invito a leerlos.