Lanlife hizo un gran descubrimiento, creo niños en vitro con características diseñadas al gusto de cada cliente, las personas podían encargar a sus muñecos vivos, con sus preferencias particulares, podrías pedir niños, niñas donceles, con rasgos fáciles y corporales totalmente a tu forma de ver la belleza e incluso recibías tu encargo en la edad que lo desearas.
Podrías tenerlos desde bebes recién nacidos, hasta adultos con todas sus funciones corporales maduras, eso era para los superricos, pero también tenían modelos comerciales de características estándar,para el resto del público, cada modelo tenía su propia función particular, el modelo Wang era el hijo de casa, listo para ser educado, formado y amado por sus padres, su personalidad era base libre, se desarrollaba de acuerdo a las experiencias que recibía de sus padres.
El modelo Wangxiang era el modelo de tipo pareja , este era fiel, amoroso, y dedicado a su dueño, tomaba su personalidad de los impulsos afectivos que recibía en la intimidad de su hogar, por el último el modeló Wangji, era el de tipo exclusivo solo para quien podría pagar por un muñeco humano hecho a medida.
Su personalidad, apariencia física, funciones o coninaciones genéticas, eran todas creadas por la preferencia de su dueño, algunos matrimonios que no podían engendrar compraban a su hijo para educarlo, amarlo y darle una vida familiar, algunos otros compraban parejas pues era más sencillo comprar, un modelo que te amara sin necesidad de esforzarse.
Otros más, los adquirían para presumir ante sus amigos y la sociedad ya que el tener a uno de los Wangjis, exclusivos de la compañía Lanlife, era símbolo de poderío económico y estatus social alto, ya que el costo variaba dependiendo, de las características particulares que pedías para que te diseñaran, tu ser humano privado.
Padre tenemos una petición del señor Wei Chanze, su hijo va a cumplir 22 años y quiere que le hagamos otro Wangji como regalo de cumpleaños, el nombre de los humanos genéticamente creados en vitro se les dió el nombre del hijo menor del matrimonio Lan, el joven Lan Wangji murió de una enfermedad autoinmune a los 16 años.
Su madre trato de volver a embarazarse pero fue inútil, entonces su padre se esforzó por encontrar una manera de traer a su hijo de vuelta pero hasta ahora, solo había logrado hacer una copia con las características físicas de su hijo, pero su personalidad registraba, uno de sus rasgos emocionales a la vez, no habían logrado hasta ahora que el modelo Wangji fuera idéntico a su difunto hijo.
Algunos años después se rindieron con el objetivo y decidieron hacer su invento lucrativo para seguir buscando técnicas para seguir investigando lo suficiente mejorar sus creaciones, Xichen acaso es joven no tiene ya 5 de nuestros modelos exclusivos en su poder, decía Lan Yuen padre de los jóvenes herederos, así es padre pero ya sabe, parece no querer rendirse, sabes que nuestro Wangji fue todo para el, contesto el hijo mayor de Lan Yuen.
Wei Ying conoció a Lan Wangji en el preescolar, desde ese día se prendo de el, lo seguía, lo invitaba, se sentaba junto a el, en la hora del almuerzo comía la comida de conejo, que esté siempre llevaba, cuando entraron a primaria, Wangji tubo su primer recaída, paso meses en cama tratando de recuperarse, pero nada daba resultado.
Fue en ese momento que el joven Wei, supo de la enfermedad que este tenía, así que pidió a su padre ayudar a los de su amigo a buscar una solución a su problema de salud, los señores Wei contactaron con un especialista en Norte américa, que vino a supervisar su tratamiento esté mejoro suficiente, como para reiniciar su vida escolar, aunque con algunas restricciónes.
A los diez años los niños ya eran novios de infancia, de esos que se toman la mano, que ven las mismas películas y que comparten aficiones de personajes, juegos de video y algunos artistas de la farándula, a los trece años el tratamiento de Wangji estaba expirando, su enfermedad avanzaba con más rapidez de la normal, el doctor dijo que ya no había nada que hacer que al paso que iba la situación no llegaría ni a los catorce.
Wei Ying estaba destrozado, su mejor amigo, el niño que hacía latir su corazón, aquel que era dueño de sus sueños para el futuro, se le escapaba de las manos sin el poder hacer nada más, que llorar en sus piernas como el bebé que era, aunque quisiera poder ser tan grande y fuerte para sacar a su chico de esa horrible situación.
La premonición de el doctor no fue acertada, contra todo pronóstico los Lan, junto a su equipo de científicos que los Wei ayudaron a reunir, crearon una droga experimental, les dió tiempo de crear un prototipo de muñeca viva, para almacenar información de su Wangji, sus gustos, carácter, apariencia física y su escencia como ser humano, desafortunadamente a los 16 años cumplidos, el joven murió.
Su debilitado organismo no resistió más la droga, que lo mantenía con vida, así mismo el prototipo de ser vivo también quedó inconcluso, el único que lograron crear se lo hicieron llegar al joven Wei, quien intento acabar con su vida, para alcanzar a su amor en el más allá pero el destino no lo quiso así.
Los sirvientes lo encontraron a tiempo, los doctores salvaron su vida, pero no su alma era una cascara humana, hasta que el modelo uno de Wangji fue entregado, no era el mismo, su carácter era más suave y mimoso, era más delicado en su trato y menos frío al relacionarse , pero su apariencia y algunos de sus arranques de frialdad, le daban una esperanza al joven, de que si seguían intentando quizá en algún intento podría tener de nuevo al amor de su vida.
En la actualidad el señor Lan Yuen, tenía ya casi listo el sexto prototipo de su hijo, listo para ser entregado a su cliente más antiguo, el señor Wei Chanze compro cada uno de los intentos fallidos de Lanlife, para el era un verdadera fortuna el que su hijo se mantuviera en este mundo, aunque sea por intercesión de esos muñecos de el chico Lan.
Para Ying quien se quedó sin su amor desde tan pequeño, fue una tabla de salvación, contar con esos híbridos de humano, aunque el señor Lan estubiera en total desacuerdo, de seguir alimentando la fantasía en el joven Wei, pues pensaba que si su esposa se había resignando el chico también debía aceptar la realidad.
Tarde o temprano debia reiniciar su vida, su hijo había muerto hace más de siete años, habían hecho cinco intentos de construir en alguno de los muñecos Wangji, que hasta ahora solo habían sido una copia de su apariencia y una parte de su personalidad en cada uno.
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Pequeño jade
Short StoryEl no tenía sueños, esperanzas de nada solo existía para estar donde debía estar..