Harry Potter domando a la bestia

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Harry Potter, estaba en su quinto año en Hogwarts y se encontraba en la biblioteca, buscando información sobre dragones. Había escuchado rumores de que el Ministerio de Magia estaba planeando usar dragones para sus propósitos, y quería saber más al respecto.

Mientras buscaba en los libros, se topó con una sección sobre las Furias Nocturnas, una especie de dragón que no era muy conocida en el mundo mágico. Intrigado por la descripción del libro, Harry decidió investigar más sobre ellas.

Fue entonces cuando recordó que Hagrid, el guardabosques de Hogwarts, había mencionado en una ocasión haber visto a una Furia Nocturna en el Bosque Prohibido. Harry decidió que era la oportunidad perfecta para conocer a una de estas criaturas y descubrir más sobre ellas.

Llegada la noche, Harry se aventuró al Bosque Prohibido en busca de la Furia Nocturna. Después de un largo rato de búsqueda, finalmente la encontró. La criatura era impresionante, con una envergadura de alas de más de 15 metros y unas garras afiladas como cuchillos.

Sin embargo, la Furia Nocturna no estaba muy contenta de ver a Harry. Comenzó a gruñir y a escupir fuego, mostrando sus dientes afilados. Harry sabía que tenía que ganarse su confianza, así que decidió ofrecerle algo de comida.

Con un poco de paciencia y habilidad, Harry logró ganarse la confianza de la Furia Nocturna. La criatura dejó de gruñir y se acercó a él para comer. Harry decidió intentar algo más arriesgado: domar a la Furia Nocturna y convertirla en su aliada.

Después de varios días de entrenamiento, Harry logró domar a la Furia Nocturna y convertirla en su aliada. La criatura se convirtió en su fiel compañera, lo acompañó en varias aventuras y demostró ser de gran ayuda en situaciones peligrosas.

La Furia Nocturna también se convirtió en una atracción popular en Hogwarts. Los estudiantes y profesores se reunían en el Gran Comedor para ver a Harry y su Furia Nocturna en acción. Fue un gran éxito y la criatura se convirtió en la mascota no oficial de Hogwarts.

Harry se sentía muy orgulloso de su logro. Había aprendido mucho sobre las Furias Nocturnas y había encontrado un nuevo amigo en el camino. Además, demostró que la paciencia y la perseverancia pueden llevar a grandes recompensas.

La Furia Nocturna también demostró ser una gran ayuda en la lucha contra el mal. Harry y la criatura lucharon juntos contra Voldemort y sus seguidores, ayudando a salvar el mundo mágico de la destrucción.

Harry Potter y los FANFICS MalditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora