El desastroso hechizo de Harry

3 0 0
                                    

Harry Potter se encontraba aburrido en la Sala Común de Gryffindor, mientras Ron Weasley estaba fuera en una cita con Lavender Brown. En un momento de aburrimiento, Harry decidió probar un hechizo que le había enseñado Hermione para cambiar el color del cabello.

Pensando que sería divertido sorprender a Ron con un nuevo peinado, Harry tomó su varita y apuntó hacia el cabello de Ron. Murmurando las palabras del hechizo, Harry se concentró en hacer que el cabello de Ron cambiara de color.

Sin embargo, algo salió mal. En lugar de cambiar de color, el cabello de Ron comenzó a caerse. Harry se dio cuenta demasiado tarde de su error y no pudo detener el hechizo a tiempo. Cuando se detuvo, Ron estaba en el suelo, con la cabeza calva.

"No, no, no", murmuró Harry, corriendo hacia su amigo. "Lo siento mucho, Ron. No sé lo que salió mal".

Ron se llevó las manos a la cabeza y se miró en el espejo más cercano. "¡Harry, mi cabello! ¿Qué diablos hiciste?", gritó.

Harry trató de explicar lo que había sucedido, pero Ron estaba demasiado enojado para escuchar. Salió corriendo de la Sala Común, maldiciendo a Harry y prometiendo que nunca volvería a hablar con él de nuevo.

Harry se sintió terrible por lo que había hecho. Sabía que había arruinado la amistad con su mejor amigo, y que tendría que trabajar duro para recuperar su confianza y perdón.

Desesperado por arreglar lo que había hecho y tratar de recuperar la amistad de Ron, Harry comenzó a practicar hechizos de reparación. Pero desafortunadamente, sus intentos sólo empeoraron las cosas.

En lugar de cambiar el cabello de Ron de vuelta a su color original, terminó dejándolo con un peinado aún más extraño. A medida que intentaba arreglarlo, accidentalmente lanzaba hechizos de forma desordenada y caótica. Pronto, toda la escuela comenzó a notar los extraños peinados y problemas capilares que se habían apoderado de todos ellos.

Cuando el director Dumbledore se enteró de lo que estaba sucediendo, llamó a Harry a su oficina. Afortunadamente, Dumbledore entendía que los jóvenes magos podían cometer errores y no lo castigó demasiado fuerte. Sin embargo, Harry se sintió muy mal por lo que había hecho y se ofreció a hacer todo lo posible para arreglar las cosas.

Dumbledore sugirió que Harry utilizara su tiempo libre para practicar más y mejorar sus habilidades mágicas. Harry tomó este consejo a pecho y dedicó su tiempo a estudiar y practicar hechizos. Con el tiempo, sus habilidades mejoraron y fue capaz de arreglar los peinados de todos.

Finalmente, Ron perdonó a Harry y volvieron a ser amigos. Harry aprendió la lección de que la magia puede ser peligrosa si se usa de forma irresponsable y se comprometió a ser más cuidadoso en el futuro. La escuela volvió a la normalidad y todo el mundo pudo disfrutar de sus peinados normales y saludables.

Harry Potter y los FANFICS MalditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora