El Duelo Decisivo

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Harry Potter se encontraba en una situación sin salida. Había sido acusado de un crimen que no había cometido y el Ministerio de Magia había enviado a su mejor amigo, Ron Weasley, y a su enamorada, Hermione Granger, a Azkaban.

Para demostrar su inocencia y salvar a sus amigos, Harry decidió enfrentarse al único mago lo suficientemente poderoso como para detenerlo: Albus Dumbledore. Aunque Harry sabía que Dumbledore era un aliado y un mentor, también sabía que la única forma de demostrar su inocencia era vencer al director de Hogwarts en un duelo a muerte.

Harry y Dumbledore se encontraron en el Gran Comedor de Hogwarts, con los estudiantes y profesores observando desde las gradas. Los dos magos se enfrentaron en el centro del salón y se miraron fijamente.

"Lo siento, Harry", dijo Dumbledore con una triste sonrisa. "No puedo permitir que sigas adelante con esto. Hay otras formas de demostrar tu inocencia".

"Pero no hay tiempo, Dumbledore", respondió Harry. "Mis amigos están en peligro y no puedo permitir que los mantengan encerrados injustamente en Azkaban. Lo siento, pero esto es algo que debo hacer".

Con un movimiento rápido, Harry lanzó un hechizo directo a Dumbledore. El director respondió con un movimiento ágil de su varita y conjuró un escudo protector que detuvo el hechizo de Harry.

El duelo continuó con ambos magos lanzando hechizos poderosos el uno al otro. A medida que la lucha avanzaba, Harry se dio cuenta de lo poderoso que era Dumbledore. Había subestimado la habilidad del director y se dio cuenta de que la única forma de ganar sería a través de una astucia extrema.

Harry lanzó un hechizo distractor que permitió que pudiera alejarse lo suficiente para planear su próximo ataque. En un momento de brillantez, Harry conjuró un hechizo para hacer que el suelo debajo de Dumbledore se abriera.

Pero Dumbledore estaba preparado y, con un rápido movimiento de varita, levantó una pared de roca que bloqueó el hechizo de Harry. Al mismo tiempo, Dumbledore aprovechó la distracción de Harry para lanzar un hechizo poderoso.

Harry cayó al suelo, herido y sin poder moverse. A pesar de todo, se levantó con todas sus fuerzas y con lágrimas en los ojos, sabiendo que había perdido el duelo.

Dumbledore se acercó a él y lo ayudó a levantarse. "Lamento tener que hacer esto, Harry. Pero siempre estaré a tu lado", dijo Dumbledore.

A partir de ese momento, Harry sabía que tenía a Dumbledore de su lado y que juntos, podrían demostrar su inocencia y salvar a sus amigos. Harry aprendió que, a veces, la victoria no viene a través de la fuerza bruta, sino de la astucia y la inteligencia. Y siempre sabría que Dumbledore estaría allí para ayudarlo, incluso en los momentos más difíciles.

Harry Potter y los FANFICS MalditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora