Era la cuarta vez que lo veía para salir y ya me estaba confesando su amor incondicional. Es un ridículo. Quien sea que se acercara a él con tal credulidad merecía un diagnóstico del psicólogo lo más pronto posible.
Aunque era alto, guapo y carismático, no era la clase de chico con quien yo deseaba tener una relación perdurable, puesto que tantas cosas buenas nunca son sinónimo de realidad.
Recuerdo cuando lo conocí. Estaba sacando la basura de mi casa y justamente él se estaba mudando al lado. Me miró y sonrió. Luego de eso cruzamos unas cuantas palabras solo para coordinar su interés en que salgamos, honestamente fue tanto que llegue a pensar que tenía una apuesta con su hermano mayor.
- ¿Qué tanto piensas? – me preguntó sacándome de mi reflexión.
- Nada – le dije volviendo en mí.
- ¿Entonces no me dirás nada de lo que te acabo de proponer? – dijo cruzándose de brazos.
- ¿Qué quieres que te diga? Es que apenas nos conocemos y me saltas con esto.
- No nos conocemos apenas. Sé que tu nombre es Laura, vives al lado de mi casa, estudias en un colegio bilingüe lo cual explica tu aire de superioridad, pero eres bonita y quisiera que sigamos saliendo.
- No me creo superior – le dije mintiendo, sé que lo soy.
- Eres más mentirosa que lo que piensas que soy yo.
- ¿Por qué quieres salir conmigo tan insistentemente entonces? Obvio voy a andar sigilosa.
- Ya mejor olvídalo – dijo mientras se iba. Que infantil, parece que no le gustó la confrontación.
De camino a casa me encontré con el hermano de Meyson en la entrada.
- Buen día, cuñada – dijo mientras agitaba su mano en forma de saludo.
- Ni de chiste, tu hermano está loco – le confesé mientras pasaba por su lado para llegar a mi casa.
- No lo está – me agarró del brazo.
- ¿Qué te pasa? ¡Suéltame! – quite mi brazo de entre sus manos.
- ¿Quieres saber por qué está tan insistente contigo cierto? Es raro, pero tiene sus razones.
Levanté mis cejas para dejarle saber que me interesa lo que tiene para decir. Erik sacó su celular y me mostró una foto donde estaba Meyson con una chica idéntica a mí.
- Ella murió hace unos meses y por eso nos mudamos, Meyson estaba fuera de sí y mis padres querían un cambio de ambiente para él. Supongo que en ti vio la segunda oportunidad que la vida le quitó. No es un mal chico, no te diré que hacer, pero si quieres un consejo, dale un chance. No te caería tan mal un poco de amor tampoco – dijo mientras se iba riendo.
¨Esa familia me va a volver loca, ya lo veo venir¨ pensé.
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Entre sus mentiras
Short StoryLaura es una chica escéptica, pero todo cambia cuando unos nuevos vecinos se mudan al lado de su casa.