Primer día

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Bae, te conocí un día de marzo, de casualidad, yo venía de un lugar donde la pasé muy mal y decidí cambiarme justo en el año dónde decidiste cambiarte, todavía me acuerdo, te tenía en frente, pero yo no sabía quién ibas a ser en ese entonces, te miré, me miraste, me dí la vuelta y te reíste, cuando nos indicaron a dónde ir, estabas adelante mío y te regalé una sonrisa, pero me miraste mal, aún así seguí mi vida, nos reunimos toda la secundaria, estabas atrás mío, me mirabas asustada, o eso creo, realmente no soy buena identificando tus emociones, nos tocó colores distintos para la actividad, pero después de dos largas horas nos volvimos a encontrar, estaría mintiendo si digo que no me llamaste la atención desde el minuto cero, es por eso que en el recreo fuiste la dueña de mi mirada por un largo rato, pero una vez en la clase, será por el destino o no, estuvimos juntas y dada la casualidad hicimos pareja para la actividad, realmente fue divertido, ahora que lo pienso, estuvimos espalda con espalda, todavía recuerdo el sentimiento y la adrenalina del momento, me gustó.

Ahora que lo pienso, se me baja la presión al recordar tus manos contra las mías, ver cómo te ibas soltando de a poco, quizás por mi humor, quizás por el tiempo, también me acuerdo cuando nos juntaron con otros compañeros, y si mal no recuerdo teníamos que hacer una obra de teatro, todos actuaron hermoso, pero vos fuiste el centro de atención de mis ojos cristalinos, ver el gesto que hiciste que hizo reír a todos, eso fue suficiente para darme cuenta que me atraias, eso fue suficiente para que me hagas pensar en la noche cómo fue pasar la tarde con vos, cuando ya el sol caía y yo estaba en mi casa, en mi cabeza estuvo dando vueltas la imagen de tu cara diciéndome tu nombre que ahora lo nombro casi todos los días, ver tu sonrisa y cómo me lo decías, parece irreal el echo que te hablé en esa clase, ese día te veías tan linda que todavía no entiendo cómo es que llegaste a mirarme en todas clases y cómo sostienes eso.

No sé que va a ser de nosotras, pero por ahora todo está en nuestras miradas, me gustas, ¿te gusto?

Memorias de un amor adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora