MORE THAN MY TEACHER い JIKOOK

﹙O1﹚

[ Jungkook ]

Me desperté al sentir cómo mi lindo esposo, me movía el hombro con delicadeza y me llamaba por tiernos apodos. Me pareció muy bonito aquello, abrí mis brazos y él me abrazó de inmediato, cosa que me hizo sonreír.

Solté un pequeño bostezo.

𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Hasta que despiertas pequeño

Dice con ternura mientras lleno mi rostro de tiernos y delicados besos, sacándome pequeñas risitas, para luego darme un beso en los labios de la misma manera y besar mi nariz, al separarnos.

𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: Buenos días, pollito gruñón - dejé un pequeño beso en sus labios, me alejé un poco para poder apreciar su hermoso rostro -

𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Buenos días, bebito precioso, es hora de que te levantes o llegarás tarde a la universidad - hice un puchero al oírlo.

Quería quedarme todo el día entre sus brazos y recibir mimos de su parte, no ir a la universidad y pasarme el día dando clases.

𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: Amor... - fui interrumpido por mi bonito esposo -

𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Nada de "amor", ni de peros... vas a ir a la universidad, sabes bien que afecta tus notas si tienes varias faltas.

𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: Eres muy malo, yo solamente quería quedarme a tu lado y darte mucho amor - le mostré mi dedo del medio en forma de enfado y me puse de pie-

Él solo se echó a reír y me dio una nalgada. Aquel gesto para nada delicado me sacó un sonoro gemido.

Mierda amaba demasiado que me hiciera eso.

𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇: Me encanta oír tus gemidos, cariño - se puso de pie, para luego ponerse detrás de mí, me atrajo hacia él y abrazó mi cintura, se acercó a mi cuello y empezó a besarlo -

Él apretó mis caderas, tratando de que pegara más a él. Claro, si aquello era posible, empecé a restregar mi trasero contra su entrepierna, haciendo que ambos gimamos. Por lo bajo de satisfacción, me alejé de él, girándome en su dirección para poder ver su rostro.

𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄: Lo sé, siempre me lo dices. Ahora me voy a bañar para irme a la universidad, ya que no puedo faltar porque afectará mis notas - usé sus propias palabras en su contra y reí al ver su ceño fruncido -

Lo vi soltar un bufido, me atrajo hacia él tomando mis caderas con posesión y, me estampó contra la pared. Besó mis labios de una manera tan apasionada que me hizo no querer dejar de probar sus labios; sus manos aún apretaban y acariciaban mis caderas.

Se separó de mí por unos segundos, viéndome a los ojos, para después volver a besarme de la misma forma. Abracé su cuello y metí mi lengua dentro de su cavidad.

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Luego de habernos besado hasta que nuestros labios se hincharan y él me haya manoseado a su total antojo, se separó de mí y me miró con una sonrisa.

Sabía bien que ahora estaba hecho un desastre, pero eso era lo que menos me importaba ahora mismo. Solo quería seguir sintiendo sus labios y sus manos tocando mi cuerpo.