uno y punto

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–Quien fué el seguidor de Confucio?
– Mencio!– Y era correcto otra vez, el salón aumentaba su intelecto con las clases de la nueva maestra de Literatura, todo iba al margen.

– Nico! – estaba a punto de caer dormida cuando la profesora la interrumpió– Otra vez sin copiar en mi clase, tienes 2 advertencias, tómate esta como la última– tal vez a nico le hubiera importado si le hubiera gritado el de química o como sea, para ella solo había una persona a la cual podría desistir cualquier cosa.

Maria, su dulce y desconocida Maria, la cual no han tenido ni siquiera un intercambio de palabras.

Al terminar el primer periodo de clases Nico se dirigía a los baños a perder el tiempo ahí hasta que se percató de esa voz que le hacía resonar hasta sus entrañas, pasó cuidadosamente por el pasillo hasta llegar a la comisura de la puerta para verla y ahí estaba gritándole a uno de un grado menor por su vestimenta, Nico solo desearía ser el, ser maltratada por su maestra, totalmente ajena a ella.

En fin, diariamente se encontraba en la misma situación. Hasta que decidió planear algo que haría un cambio en su pseudo-relacion con Maria, iba a ponerse más rimel y gloss de lo normal , quizá así llamaría su atención y  podría obtener una reprienda de ella pero no fue así , pasó de largo y lo único que notó de nico fueron sus cuerdas desamarradas en el piso. Nico ya estaba perdiendo sus estribos, llevaba semanas tratando de llamar su atención, sus amigos estaban harta de ella y su obsesión con la maestra María, lo que rompió el vaso fue cuando en un ataque de desesperación por Maria, Nico se escabulla entre su pupitre y agarró lo primero que sea de María, un cepillo de cabello.

A los días solo derrochaba que compartía algo con ella con todos sus amigos mientras ella se peinaba bruscamente con el cepillo, terminó perdiendo sus amistades, ya no era su querida Nico según palabras de ellos y no volverían a juntarse si no dejaba esa obsesión.

A Nico no le interesó, en todo ese tiempo sin sus estúpidos amigos pudo recolectar más artículos para su nueva colección o altar ( vió 9 veces coco) cada vez era peor, en la última semana había obtenido , un cepillo de dientes, una mandarina y los lentes de la maestra. Ella ya estaba a punto de reportar a los alumnos de su salón como delincuentes pero era en vano porque la verdadera criminal era una joven alumna del último año que ni siquiera tomaba sus clases.

En la última semana antes de las vacaciones de verano Nico ya se había dado por vencida, tal vez se podría decir que el tema de María era algo del pasado, hasta sus amigos y buenas notas volvieron. Pero no fue así aquella tarde cuando tuvo que quedarse hasta las seis castigada por colocar un digestivo en el almuerzo de su maestra de inglés – Mi gordis, que pena – justo al acabar su frase triunfal ingresa al aula María con su típico semblante serio. Nico se quedó atónita, su sueño durante meses se estaba cumpliendo y era porque dejó de darle "importancia" manifestación inversa, algo de los signos y los planetas. Pensó que podría por fin hacerle esa indebida propuesta pero lo que no notó era que la profesora la cual estuvo siguiendo estaba hablándole.

En realidad Nico solo quería jugar un pvp de arsenal y una ronda de bloxy bingo con ella, luego tomar algún frugos y tal vez usarla de musa al frente de un atardecer, al final del día comiendo sanguches monstruos junto a ella.

–Nico, acaso crees que soy idiota?– No estaba molesta, se reía – Diría que lo único que quiero es mi mandarina pero en realidad tengo muchas preguntas para ti, tómalo como una clase más aunque las cámaras y los pasillos estén libres de cualquier docente– Soltó sin más

– No entiendo de que habla– era su oportunidad y solo se hacía la loca, ella estaba mal de la cabeza definitivamente.

Pero quien está mal de la cabeza aquí en realidad?

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⏰ Última actualización: Apr 30, 2023 ⏰

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