Coronas al suelo (Fanfic Harry Potter-Primera Generación)

Capítulo 12: Todo se tenía que acabar tarde o temprano

Una semana después, el juicio llegó. Resultó que al final de cuentas, Dick Long no llegó porque cuando se presentó con ellos no paraban hacerle burlas por su nombre. Así que tuvieron que defenderse por su cuenta, y cómo era de esperarse su defensa fue pésima o tal vez fue hilarante y dio pena ajena. O en palabras de la propia Iris: "Hicieron lo que pudieron".

Llamaron a varias caras conocidas a atestiguar, entre ellos: Kreacher, Asriel Gilbert, Lee Alwyn y Nathaniel Folkdale (Aunque a este último lo tuvieron que desmemorizar una vez que acabó de atestiguar).

Pero a pesar de toda su defensa, todas las pruebas contundentes apuntaban en su contra. Así que después del último descanso para la deliberación del jurado, los sentaron para escuchar sus sentencias.

—Hoy 30 de Abril de 1976, en el Tribunal de Wizengamot, del expediente 23042023: Caso: Hoffman/Isaacs/Jensen/Keane/Lombardi/Wallace—Empezó el juez— Después una deliberación del jurado, la presentación de pruebas y testimonios, hallaron a los señores Franklin Adam Isaacs, Beatrice Alissa Jensen, Paxton Albert Keane, Hannah Agatha Lombardi y Camille Audrey Wallace culpables de lo siguientes delitos: Allanamiento de morada, robo, violación parcial del estatuto secreto mágico, y venta ilegal de artefactos mágicos.

Los mencionados se miraron incrédulos.

—Esto da lugar al fallo, en el cual se les condena a quince meses en la Correccional Mágica Juvenil Europea del Río Rin con apelación a libertad condicional, una multa de indemnización a los afectados de veinte mil galeones cada uno y a ocho mil setecientas sesenta horas cada uno de servicio comunitario una vez que cumplan su condena en la correccional—Siguió el juez.

Está última información los dejó helados, a algunos se le erizó la piel y otros comenzaron a temblar. Al ver sus caras de terror, Brock, Alwyn y Toploader sonrieron desde el fondo del tribunal.

— ¿Alguna objeción? —Preguntó el juez.

Nadie habló.

—Bien, mientras tanto el jurado también halló culpable a la señorita Janice Rebecca Hoffman culpable de los siguientes delitos: Allanamiento de morada, violación total del estatuto secreto mágico, uso de magia fuera de la norma siendo menor de edad, venta ilegal de artefactos mágicos, y homicidio en grado de tentativa—Continuó el juez.

La sonrisa de Janice inmediatamente se borró.

—Esto da lugar al fallo, en el cual se le condena diecinueve meses en la Correccional Mágica Juvenil Europea del Río Rin sin apelación a libertad condicional, una multa de indemnización a los afectados de doscientos mil galeones y diecisiete mil quinientas veinte horas de servicio comunitario una vez que cumpla su condena en la correccional—Dijo el juez—¿Alguna objeción?

Por primera vez, Janice no dijo nada, no rechistó, no se quejó, ni una sola palabra salió de su boca. Esto les dio a Stephen, Lee e Iris ganas de reír.

—Bien, sí es así, doy este caso por cerrado—Dijo el juez golpeando el mazo.

Retiraron a los acusados, y una vez que pasaron por el fondo y Janice vio a Brock y trató de acercarse a él.

—Por lo menos no terminé en Azkaban, mentiroso—Dijo ella.

—Bueno, espero que disfrutes el viaje a Alemania con tus amigos. Diecinueve meses, todo pagado—Rio Stephen—Y tal vez en la correccional no haya dementores, pero sí brutalidad.

Janice se quedó callada y la sacaron por el pasillo junto con los demás, afuera del Wizengamot había un ejército de periodistas esperándolos.

—¡Buen viaje, imbéciles! —Exclamó Lee.