FAMILY PENNYWORTH - KENT

Nauseas

Ser padre de familia no siempre es sencillo, en especial cuando los niños son algo inquietos, y sus niños son más que inquietos, no es que apruebe este comportamiento, pero en ocasiones uno puede hacerse de la vista gorda, como ahora que fue llamado a la escuela de los muchachos, y de ser por otra razón estaría molesto, sin embargo, fue llamado a causa de una nariz rota, pues el joven Anderson a estado molestando al joven Timothy, y por más que Alfred llamó a la escuela para resolver esto, no obtuvo la respuesta deseada.

-¿Como se encuentra?

-Me duele la muñeca, creo que golpee un poco mal

-Revisaremos eso en casa- aseguro tomando la mejilla se su cachorro y dejando un suave beso en esta, aunque en ese justo momento la secretaria del director salió a llamarles. En el interior de la oficina se encontraban los involucrados en el sitio, el director, el golpeado y su madre, el ambiente era tenso, pero Alfred no bajo la vista, se mantuvo  con la frente en alto con su cachorro a su lado.

-Es claro que todos sabemos por qué estamos aqui- por supuesto el director tuvo que ser quien rompiera este silencio- el comportamiento de los señoritos no es algo que aprovemos en esta institución

-Bueno, esa es una sorpresa- y claro, no podía mantenerse callado- hasta hace unos días parecía que no tenían interés por detener el mal comportamiento
-Señor Pennyworth no estamos aquí para...

-Es justo la razón por la cual estamos aqui- no podía callar ahora- Este muchacho ha perjudicado a mi cachorro durante semanas, he llamado, hablado con sus padres - y señaló a la mujer- y nadie a hecho nada, ahora que mi muchacho con mi expreso permiso se defiende.... - pero quizá al cachorro que estaba en su vientre no le agrada el rumbo de la conversación, su estómago se volvio contra suyo, pudo temblar un poco incluso, ni siquiera noto cuando su cachorro corrió a sostenerlo.

-Alfred, ¿Estas bien?, Alfred - su voz alterada no hacía más que eco en su cabeza -¡ALFRED! - y en cuestión de segundos, nada.

Al abrir los ojos pudo verse en una camilla de hospital, rodeado de luces, aparatos, y con muchas náuseas, su estómago se libero más de una ves, causando así que las enfermeras entraran al lugar. Se vio atendido de inmediato, revisando sus signos vitales.

-Señor Pennyworth, debe tomar aire ... permita que sus pulmones se llenen de aire o se ahogara- le sostenían para hacerlo acostarse, por suerte el vomito no lleno sus sábanas- necesita recostarse

-No... Mis muchachos, ellos

-Están bien, esperan en la sala, no se preocupe por ello ahora, debemos revisar a como esta el bebé

Quizá Quizá fue todo lo que necesito para dejarse acostar, los medicos se acercaron y comenzaron a revisarle, no sabía que sentir en ese momento, estaba ansioso, su estómago dolía y su cabeza daba vueltas, pudo ver en la pantalla como esa pequeña volita era inspeccionada.

-¿Que pasa?- La incertidumbre es la peor de las torturas

-No se mueva por favor- podía sentirlo, la preocupación en el sitio, los medicos negándose a decir algo -El feto está bien, dentro lo que cabe, pero no es seguro- finalmente pudo liberar un suspiro de alivio-  tiene riesgo de desprenderse, es normal en esta etapa del embarazo, es riesgoso, así que tendrá que mantenerse lo más quieto posible

-¿Estará bien?

-Los embarazos a su edad son complicados, es demasiado riesgo no solo para el bebé... es recomendable

-No pienso interrumpirlo- sabía a donde se dirige la conversación- es mi cachorro... si se irá será por su propio pie, no por mi

-En ese caso, necesitará mantenerse lo más tranquilo posible, no podrá levantarse de la cama, le prepararán una lista de instrucción que tendrá que seguir al pie de la letra- no había más que decir