༒Pt 4༒

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Después de que Ayato se fuera tomé mis cosas para ir a bañarme, ropa, toalla para secarme, cepillo de dientes y para el cabello, etc.
No había nadie en el baño, era buen momento para ducharme, me aseguré incluso de colocar seguro a la puerta para evitar que alguien pasara.

—Hijo de la guayaba, las dejó muy visibles —Estaba viendo las marcas que hizo Ayato en mi piel—. Supongo así será siempre a partir de ahora, todo por mi bendita curiosidad. Ah, pero la niña vino.

Justo cuando estaba a punto de quitarme la ropa que tenía, escuché como si algo, o más bien, alguien hubiera entrado a la tina. Era Shu, aún con sus audífonos puestos y los ojos cerrados.

—Shu, disculpe...

—Silencio, sólo estoy en la tina.

—Ehh, lo siento, sí...pero la ropa..es un poco extraño, bueno, se entendería con algún traje de baño, pero ¿por qué con ropa.. —Yo sólo preguntaba por mera curiosidad.

—Qué ruidosa eres...si quieres puedes quitarmela.

—¿Qué?, ¿de qué habla?

—La ropa. ¿No es acaso tal vez por lo que viniste aquí?, ¿para verme desnudo?

—No es por eso, se lo aseguro, qué cosas tan extrañas dice, sólo vine porque iba a ducharme, pero está usted, mejor me voy.

—Si el problema es ese, entonces bañate conmigo —De tener los ojos cerrados, los abrió para mirarme de una manera un tanto rara—. Incluso estás sonrojada.

Me cubrí el rostro un momento, quería preguntar sobre los demás y él al ser la cabeza de la familia sabe más.

—Ehhh ¿Por qué tanta diferencia entre hermanos?

—Son de diferentes madres. Los trillizos Ayato, Laito y Kanato son de una, Reiji y yo somos de otra y Subaru también es de otra madre.

—Eso ya lo...es decir —Iba a decir que sabía ese dato, pero no me refería realmente a eso, sino que tenía curiosidad por saber qué había pasado como para que existieran muchas diferencias entre ellos, además de el tema de sus madres—. ¿Sabe qué? Mejor me voy y regreso en cuanto usted haya terminado aquí.

—Espera, acércate un poco, mocosa.

—¿Yo?

—¿Ves a alguien más aquí? Por supuesto que te lo digo a ti.

Se me hizo extraño, pero aún así me acerqué a él. Decía cosas muy raras, al menos esa fue mi primera impresión de él, además de dormir bastante, claro.

—Tus ojos son iguales a los de ella...

—¿Ella?, ¿quién?

—Tienes un aspecto casi idéntico al de ella, salvo por el cabello y la estatura —Mi cabello era negro y tenía ojos ligeramente grandes de color azul.

—¿De quién habla?

—Hablo de mi ma...no importa, olvida eso, es algo sin importancia —Shu me vio a la cara unos instantes antes de sumergirse al agua, yo tomé su mano, otra vez mi curiosidad atacando nuevamente y quería saber qué era lo que iba a decirme él.

Aunque estuvo unos cuántos segundos como divagando por su mente, quizás algunos recuerdos lo invadieron. Él estaba tomando mi mano con mucha fuerza, tanto que parecía que podría quebrarla en cualquier momento.

—Shu, Shu, Sakamaki Shu —Le hablaba, pero seguía perdido en sus pensamientos hasta que con mi otra mano libre toqué su hombro.

Él me veía fijamente por unos cuántos segundos para luego tirarme a la tina junto con él.

RD de Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora