Salía del despacho de Snape, le había preguntado por Bell, él solo respondió que no sabía mucho de la chica Lestrange.
Justo cuando estaba por irme, una voz a mi espalda me llamó.
—_____. —me di la vuelta, se trataba de Tom.
—Tom... ¿necesitas algo? —pregunté confundida.
—Quisiera hablar contigo si es posible, —tragó saliva —¿estás disponible?
—Eh... —recordé mi horario, justo tenía una hora libre —si, tengo un poco de tiempo.
—Bien, vayamos a caminar por las mazmorras. —asentí confundida.
Empezamos a caminar, en completo silencio, solo se escuchaban nuestros pasos y el de otros compañeros que pasaban por ahí.
—Entonces... ¿de qué querías hablar? —pregunté mirándolo de reojo.
—Aún estoy buscando las palabras para decirlo. —nos detuvimos para mirarnos cara a cara.
—¿Es algo malo? —frunzo el ceño.
—Si, algo muy malo, Lin. —parpadeo confundida.
—¿Es sobre Voldemort?
—No, no es algo tan importante. —se pasa una mano por el cuello.
—¿Entonces? —mi paciencia empezaba a agotarse, si no lo decía ahora mismo me iría.
—Te voy a ayudar, con lo de tus padres. —soltó.
—Eso no es algo malo. —dije.
—Aún no te digo el motivo. —dice acercándose más a mi.
—Quieres algo a cambio. —insinúe.
—Algo así... —se acerca aún más, y yo retrocedo hasta el punto de chocar con la pared, él me acorrala con su cuerpo, dejando una de sus manos al lado de mi cabeza y su rostro muy cerca del mío —¿Eres buena guardando secretos, _____?
—¿Secretos...? —intentaba alejarme, pero era imposible.
—Si, secretos, —sonríe de lado —quizás tenga un secreto que quiero compartir contigo.
—Lo soy... sé guardar secretos. —respondí nerviosa, esto empezaba a ser muy raro.
—Entonces, puedo confiarte mi secreto ¿no es así? —asiento con la cabeza —bueno, pasa qué hay cierta chica que llama mi atención, —pasa su dedo por mi cabello —pero tiene novio y posiblemente me odia, —continúa —es una Ravenclaw, buena casa, no tanto como Slytherin pero es algo, ah, la conoces. —¿es que acaso le gusta Luna? —Tiene un lindo cabello oscuro, —podría ser Cho, pero no estoy segura de si tiene novio —ojos grandes con unas enormes pestañas —bien, no es Cho —hablando de cosas enormes, cabe resaltar su gran, gran... corazón —rió —te daré una pista, empieza con T, —¿t? ¿t? —y termina con U. Tú.
Mis ojos se abrieron de sorpresa y mi corazón se aceleró mucho más de lo normal.
—¿Yo...? —fue lo único que pude formular.
—Así es, Lin, llamas mi atención... no, me gustas, es más, podría inclusive decir que estoy enamorado de ti. —me miró fijamente a los ojos, bajando de vez en cuando a mis labios.
Mierda. Mierda. Mierda. Mierda.
—Pero... yo... Newt...
—Lo sé , lo sé, lo sé, —se apartó, dejándome por fin respirar —sé que estás absurdamente enamorada de ese Hufflepuf, lo sé, _____, y aún así te lo dije, ¿sabes porqué? —negué con las manos en mis rodillas, necesitaba procesar todo —oh, claro que no sabes... —se acercó hasta mi, poniéndose de cuchillas para quedar a la altura de mi rostro —porque estoy dispuesto a competir con ese tipo, porque sé que yo podría ser mejor novio que él, yo podría darte muchas cosas que Scamander no.
—Yo... no lo sé, Tom...
—Voy a desmentir lo que dijo Lucius Malfoy de tu familia sólo para demostrarte todo lo que estoy dispuesto a hacer por ti. —colocó su mano en mi mejilla y me hizo mirarlo a los ojos —Después de eso, piensa tu decisión.
—Bien, solo déjame pensar todo esto que acabas de decir, es muy repentino. —dije quitando su mano de mi cara.
—De acuerdo. —se pone de pie y se aleja un poco —Y _____, otra cosa.
—¿Si? —levanto la cabeza hacia el.
—Deja de preguntar por Bell Lestrange.
Me miró seriamente y después se marchó.
Suspiré pesadamente y después de un rato tomé mis cosas para irme a mis siguientes clases.
[ . . . ]
—Scamander, debemos hablar. —los amigos de Newt hicieron un sonido de dolor en forma de burla.
—Claro... —dice confundido, se levanta de su asiento y uno de los chicos le da unas palmadas en la espalda.
Salimos del gran comedor, la cena aún no terminaba por lo que no había casi personas en los pasillos, podríamos conversar tranquilos, sin ninguna interrupción.
—¿Qué sucede? —pregunta acercándose a mi —te noto muy tensa.
—Hablé con Tom. —dije, estaba de brazos cruzados y con la mirada a otro lado que no fuera Newt.
—¿Y qué pasó? —quiso saber.
—Ya va a hablar, desmentirá lo que dijo Lucius Malfoy sobre mi familia. —Newt arqueó una ceja.
—¿Y a qué se debe esa generosidad? No es el tipo de persona que actúa solo para hacer un favor sin recibir algo a cambio, y tú lo sabes, —dijo —no habrás quedado en un trato con él, ¿verdad? —negué.
—Se puede decir que tiene su motivo para hacerlo.
—¿Y cuál es? —suspiro y me digno a verle a la cara.
—Dice que está enamorado de mi, Newt, dijo que lo hará para demostrarme lo que está dispuesto a hacer por mi y que después de eso considere darle una oportunidad de competir contigo.
Su rostro se endureció, tragó saliva nervioso y apretó la mandíbula.
—¿Es enserio lo que dices? —pregunta incrédulo.
—Descuida, yo también creía que se trataba de una broma, —me pasé la mano por la nuca —pero hay algo más...
—¿Más todavía? —sonríe falsamente.
—Creo que le hizo algo a Bell. —al decirlo, Newt dejó de estar tan tenso, cambió su expresión a una de confusión.
—¿Porqué lo dices?
—Al final, me ordenó que dejara de preguntar por Bell, porque estuve en Slytherin, le pregunté a Snape pero no me supo decir algo que no supiéramos ya, realmente él no no sabía mucho de la chica.
—Dices que quizás Tom la... ¿secuestró?
—O algo peor. —nos miramos a los ojos y con una mueca asintió.
—No tenemos forma de averiguarlo.
—A menos que, le dé esa oportunidad que dice querer, —él suspira —algo falso, por supuesto, quizá si lo de Bell es cierto, Dumbledore tendrá que... expulsarlo, o algo así.