El trastorno

Salí huyendo de ese lugar, voy a toda prisa, sin nadie detrás de mí... Me siento asustada, confundida, voy corriendo tan rápido como puedo, tengo miedo de caer.

Tengo pequeños recuerdos de aquel lugar tan asqueroso en el que habitaba, cada que cierro los ojos puedo ver a aquellos intrusos nuevamente, quiero dejar de pensar, no recordarlos más, me gustaría que me dejaran en paz y poder vivir mi vida como lo hacía antes de que todo comenzara; yo sabía perfectamente que al mudarnos a esa casa estábamos en grave peligro, se lo hice saber a mi madre, sin embargo nunca quiso escucharme y decidió aprovechar la "gran oportunidad" que mi abuela le ofrecía, estoy segura de que ella estaba enterada del peligro en el que estábamos al irnos a vivir a ese hogar antiguo.

Seré breve al contarles la trágica historia de mi familia, todo comenzó una tarde calurosa cuando mi abuela le marco a mi madre para ofrecerle una oferta de su casa en venta, ya que mi abuelo había fallecido, la casa se convirtió en un lugar muy grande para ella sola y es por eso que decidió venderla, específicamente a mi mamá, ella accedió feliz a la propuesta y aunque mi hermana y yo no estábamos felices por la noticia, porque tendríamos que mudarnos, en ese momento se nos pasó al ver lo feliz que estaba mi madre. Llegamos a la casa, la cual tenía fachada bastante mala, al entrar percibimos un olor bastante peculiar y muy desagradable, había telarañas por todos lados, muebles empolvados, cosas viejas muy extrañas, una de ellas, una muñeca de tamaño muy real, con ojos demasiados grandes y un vestido largo muy parecido al que portaba mi hermana en ese momento, cabe de recalcar que antes de llegar a la casa hicimos una parada en una tienda muy rara y con artículos caducos, hubo algo de la tienda que me daba mala espina, pero en lo que mi hermana buscaba los productos de limpieza que necesitaba yo me perdí viendo un periódico vetusto de una gran noticia de ese pueblo, esta trataba de unos asesinos seriales, su particularidad es que solo asesinaban a familias que la mayor parte del tiempo se la pasaban distantes, al principio no creí que fuera real y una pequeña sonrisa salió de mi rostro, aproveche la oportunidad para asustar a mi hermana y lo logre de manera efectiva, poco después me acuso con mi madre y empezamos una larga discusión, por el sentimiento de preferencia que sentía que tenía hacia ella.

Al terminar la pelea, cuando mi hermana y yo recordamos la existencia de la muñeca decidimos enseñársela a mi madre para que viera que portaban un vestido demasiado similar, sin embargo mi mamá no le tomo importancia y decidió seguir desempacando todo.

Decidí escuchar un podcast mientras colocaba mi ropa en un cajón; como era de costumbre mi hermana recibió el cuarto más grande por ser más "pequeña" aunque solo fueran 2 años de diferencia los que teníamos. Mi madre empezó a colocar algunas fotos de nosotras, me moleste ya que lo comenzó a hacer justo en el momento en el que el podcats de terror que escuchaba se había puesto interesante y el ruido del martillo no me permitía escuchar nada, fue en ese instante cuando opte por la opción de ponerme mis audífonos, poco después recordé que tenía que ir al auto a bajarlos y enseguida lo hice; baje las escaleras, que por alguna extraña razón hacían que me agotara de manera exagerada, al llegar al auto, mi vista se nublo por completo, percibí una vibra bastante pesada y sentí como si alguien me estuviera observando en ese momento, abrí la puerta del carro y tome lo que buscaba, al cerrar el auto, un camión de helados llamo mi atención, fue muy extraño porque recordaba que lo había visto en el trayecto de la carretera, cuando veníamos de camino a la casa de mi abuela, al voltear a la calle vi a una pareja dentro del camión, ambos con apariencia siniestra e incluso los dos portaban ropa bastante rara, la mujer en su caso se encontraba maquillada con tonos muy oscuros, el color más sobresaliente era el negro, me pareció muy extraño que mientras me saludaban una larga sonrisa perversa se hacía aparecer en sus rostros, no me importo y para no ser descortés, les devolví el saludo de la misma manera con una sonrisa en el rostro, en ese mismo segundo arrancaron el camión tan rápido como pudieron.

Olvide ese mal rato y regrese a mi cuarto con los audífonos ya en mano, me los coloque y pulse play para seguir escuchando, poco después percibí un ruido proveniente de la sala, y a su misma vez un grito de mi madre, me quite los auriculares de manera apresurada y me dirigí rápidamente a donde se encontraba mi mamá. Lo que vi me dejo impactada, una ola de emociones se hizo presente en todo mi cuerpo, creí que lo que estaba presenciando era parte de mi imaginación y simplemente trataba de creer que no era real. La pareja que había visto anteriormente dentro del camión de helados ahora estaba tratando de matar a mi madre, el hombre, el cual era demasiado alto, se encontraba ahorcando a mi madre, a lo cual mi única reacción fue lanzarme sobre él para que la soltara, sin embargo no fue una buena idea, al instante sentí como me estampo contra la pared, lo cual me dejo un gran dolor de espalda, al pararme estaba mareada y solo logre ver como se llevaban a mi hermana a la fuerza, lo extraño es que se dirigían al sótano, fue así como soltaron a mi madre, parecía que su objetivo principal era mi hermana, sin pensarlo 2 veces, mi madre y yo decididas, atacamos a la pareja al llegar al sótano, con el fin de que dejaran en paz a mi hermana, sin embargo no salió como esperábamos, el sujeto me tomo y empezó a olerme todo el cuerpo, fue ahí cuando empecé a patear y gritar para ver si algún vecino lograba escucharnos, pero muy en el fondo sabía que eso era inútil y no lograría nada, mi madre presurosa se dirigió a la cocina para tomar algún cuchillo u objeto con el que pudiera hacer daño, detrás de ella iba la mujer dispuesta a atacarla, pero mi mamá logro hacerle año, fue la única forma en la que la pareja abandono nuestro hogar, esa noche fue la más extraña de mi vida, nos encontrábamos intranquilas sin saber que hacer o pensar respecto a la situación que habíamos vivido hace apenas unos minutos, decidimos irnos a dormir y a la mañana siguiente resolver nuestro caos. Para ser sincera esa noche no dormí absolutamente nada ya que mi mente recordó que la pajera que había intentado asesinarnos es la misma que había visto antes en el periódico de la tienda antigua en la que compramos los productos de limpieza, sobre pensando la situación de momento supe que la razón por la que nos intentaron matar fue porque mi madre, hermana y yo pasábamos la mayor parte de nuestro tiempo discutiendo.

Sigo sin olvidar que desde ese día, mi hermana comenzó a tener comportamientos demasiado extraños, uno de ellos era que siempre se la pasaba hablando sola, se golpeaba, y lo que más miedo me daba es que la mayoría de veces por la noche se maquillaba como una muñeca, para ser exacta, como la muñeca que encontramos cuando recién llegamos a la casa de mi abuela.

Pasaron los años y mi hermana seguía con ese comportamiento que yo seguía sin entender, a los pocos días me pidió que le ayudara, yo confundida le pregunte — ¿Y cómo puedo ayudarte yo?, a lo que respondió — Pronto vendrán nuevamente a nuestra casa, tendrás que pedir que te tomen a ti y me dejen en paz, yo sin saber que responder asentí con la cabeza, segundos después escuche que alguien llamaba a la puerta, con miedo de abrir por lo que había dicho mi hermana, abrí aquella puerta, sin poder reaccionar, solo vi como la pareja entro tan rápido como pudo y de momento el hombre tomo a mi hermana y la mujer apuñalo a mi madre y lo único que salió de ella fue, sal de aquí y no vuelvas más, con todo el dolor de mi alma y lágrimas en mi rostro tuve que escapar y fue así como...