Two Moons: Kingdom [ChanBaek] (Terminada)

Capítulo 5: Un poco de él

Capítulo 5: Un poco de él

- Baekhyun hijo – el joven de largos cabellos se sobresaltó al escuchar a su madre a sus espaldas - ¿Dónde has estado?

El aludido tragó saliva y juntó las manos delante en señal de disculpa. Para él, ya era una rutina salir de casa temprano en la mañana sin que nadie en casa supiera su paradero.

- Estuve recorriendo los alrededores madre, disculpe que me haya levantado sin avisarle – habló quedo y despacio esperando no enfrentar la ira de su madre esa mañana – Lo he dejado todo hecho y listo para cuando tú y padre se despertaran.

- Hmm – la madre se acercó a él evaluandolo y checando su rostro – Bien. Sube a tu habitación hasta que sea la hora de merendar.

- Sí, madre.

La vida de Baekhyun no era tan fácil y hermosa como muchas personas de la aldea pensaban. El joven hijo menor de los Byun era el hijo despreciado, la mancha en el historial de sus adorados padres. Su madre había quedado embarazada por accidente y para su desgracia no pudo sacarlo de su vientre antes de que su esposo lo notara. No le quedó mas remedio que criar al pequeño bastardo que la llamaba "madre". Su belleza casi frívola la había heredado de su madre sí, pero su carácter cálido y amable era lo único que lo diferenciaba de las bestias de su familia. Su hermano mayor, Byun Seojun, lo opacaba en todos los sentidos sociales por lo que el fue relegado a un quinto plano sin siquiera intentarlo.

Subió de dos en dos los escalones que lo conducían a su habitación en la planta alta de la casa y cerró la puerta sin hacer el menor ruido. Se recostó en la puerta preguntandose, como tantas veces, que había hecho mal sin encontrar mejor respuesta que solo la Diosa Iris pretendió que fuese su vida hasta que su alma gemela lo buscara. Respiró profundamente aún nervioso por el encuentro con su madre tratando de eliminar su tensión. No había motivo para alterarse. Mientras su padre no lo hubiese notado, su espalda seguría intacta por el momento.

Cambió sus ropas a unas más discretas y se recogió el cabello en una coleta. Agradeció en su mente al extraño hombre que lo ayudó esa mañana sin dejar de preguntarse la razón. En su mundo todas las ayudas tenían un trasfondo. Los elfos que le tendían la mano deseaban el reconocimiento de su padre o ser considerados para entrar a la segunda familia sin pasar demasiado trabajo. Con honestidad, a estas alturas ya le daba igual la mitad de las cosas pero ese extraño movió algo en él. Quizás fue su altura o su aura de poder que ni sentado en la fina hierba del lago podía ocultar. Su andar transmitía peligrosidad y una fuerza extrema disfrazada de confianza que llamó su atención más de lo debido. Incluso cuando desapareció en el aire como si nunca hubiese existido o si su pequeña conversación no hubiese sucedido, logró que su corazón normalmente dormido latiera de verdad.

Negó alejando sus pensamientos y se recostó en la cama a esperar que su madre recordara avisarle para comer. Quizás fue la emoción de la tarde pero, por primera vez en años, Baekhyun soñó con un dragón y un abrazo tan cálido como los primeros rayos del Sol de la mañana en su piel.

El sonido de las piedras en su ventana lo despertaron rápidamente. Se levantó sobresaltado y abrió la ventana para que Kyungsoo entrase. Kyungsoo era la única persona que su padre permitía cerca suyo. El heredero de los Do y él era buenos amigos y solían pasar tiempo en su habitación contándose historias divertidas y planeando lo más cerca que podían de disfrutar la vida. Las altas familias eran crueles con sus hijos menores y tanto él como Kyungsoo lo sabían.

- Tengo que contarte algo muy importante – Kyungsoo se coló a la habitación nervioso – Vas a enloquecer.

- ¿Que pasó?

- Anoche cuando venía a quedarme contigo, los desagradables hermanos Kang me siguieron. Sabes que el mayor intenta cortejarme para entrar a la familia pero mi padre lo desprecia. Bueno tuve que correr y cuando estaba por entrar aquí, había un hombre extraño frente a tu puerta.

- ¿Un hombre extraño? - Baekhyun parpadeó en confusión - ¿Extraño cómo?

- Alto, guapo, fornido, cabello como el nuestro lo que más corto y de color negro. Sus ojos eran castaños aunque cuando se enfadó cambiaron al rojo y luego al púrpura. Lo importante fue que quemó a los Kang por intentar enfrentarlo y desafiarlo – tomó el rostro de Baekhyun sacudiendolo - ¡Los quemó vivos!

Baekhyun tragó saliva y el hombre del lago vino a su mente como una fotografía. El perfil coincidía enteramente y, era la única persona que manipulaba el fuego como si fuera lo que corría por sus venas.

- Aquí anoche no vino nadie...- habló Baekhyun con sorpresa – Es raro..

- Solo sé que dió un salto desapareciendo por el techo. Me dijo su nombre pero no lo recuerdo. Estaba tan eufórico por la muerte de esos granujas que olvidé agradecer apropiadamente.

- Me imagino, Soo – chasqueó la lengua y llevó al joven a su cama – ¿El extraño hizo algo más?

- Que no me acuerdo, hombre – Soo frunció el ceño negando con la cabeza – Creo que es posible que hiciera o dijese algo más pero no lo recuerdo. ¿Será familia del Líder y confundió las casas?

- No sé que decirte pero bueno – escuchó los pasos en la madera del pasillo e hizo señas a Soo para que usara sus poderes heredados y ocultara su esencia en la habitación articulando – Mi madre está vigilandome desde esta mañana.

- Volviste a escaparte – Baekhyun asintió y él rodó los ojos – Mira que te he digo que esperes a cierta hora para salir.

- Fui al lago.

- ¡Byun Baekhyun! - exclamó Soo como pudo – Te he dicho que dejes de ir a ese lugar solo porque tienes una corazonada.

- Sé que conoceré a mi pareja ahí, Kyungsoo – dijo abatido lo más bajo que pudo – Mi elfo me lo dice.

Baekhyun suspiró agarrando sus manos fuerte. Nadie podía entender que él necesitaba salir de ese infierno dentro de su casa. Él quería ver, tocar y sentir el mundo exterior sin restricciones. Tenía tantas ganas de ser solo Baekhyun y no el maldito hijo de los Byun que debe quedarse en casa todo el tiempo. Se sentía miserable y solo todo el tiempo.

- Lo siento

- No pasa nada – sonrió como pudo – Mejor cuentame que has encontrado hoy interesante para mí.

Conversar con Kyungsoo distrajo su incomodidad hasta cierto punto. No era un pecado querer algo mejor para sí mismo pero, a lo mejor era él quién estaba equivocado. El resto del día se pasó como un parpadeo para él y en la noche la soledad le impidió dormir. Su habitación estaba encendida con velas arómaticas que trataban de relajarle pero había algo en su alma que lo tenía alerta. Susprió quedamente y se giró hacia la ventana observando al cielo sin luna que lo envolvía cada noche. Cerró los ojos convencido de que nada podría pasarle en la seguridad de su habitación.

Sin embargo, a la mañana siguiente cuando su tortuosa madre fue a despertarle, el hijo menor de los Byun había desaparecido sin dejar rastro alguno.

¡Hello! Por aquí esta loca infame repórtandose con un nuevo capítulo de esta historia. Es el primer vistazo que le damos a la vida de Baekhyun, que no es lo que parece, pero que aún así tiene también sus ganas de conocer el mundo más allá de su ventana. Espero que les guste.