DISCIPLINE: PUNISHMENT[ MINSUNG]

06. Doma

Minho estaba sentado en su oficina, absorto en su teléfono. Durante los siguientes veinte minutos, se sumergió en sus pensamientos, tratando de descifrar qué podía haber salido mal con esas cuatro palabras que había enviado. ¿Eran demasiado pocas? ¿Quizás demasiadas? Se sentía aburrido a pesar de haber revisado sus redes sociales casi abandonadas. Las había descargado solo por el chico al que ahora esperaba una respuesta que no llegaba.

Recordó cómo Jisung casi le hizo un berrinche para que instalara Instagram. Según él, ¿qué tipo de persona no utilizaba Instagram en estos tiempos? Además, le aseguró que así podría tener a alguien más con quien compartir divertidos Reels de animales u otros temas interesantes, y también alguien que respondiera a sus historias. Minho, por su parte, no encontraba la gracia en las redes sociales, ya que sentía que solo mostraban aspectos que deberían ser privados en la vida de una persona, además de romantizar cosas sin importancia y ser pretenciosas.

Sin embargo, hizo caso a Han y ahora se encontraba a veces en la aplicación, esperando alguna actualización sobre la vida de su sub, feliz de ver las constantes historias que el chico compartía en donde mostraba sus días en el trabajo, ver aquello le facilitaba entender algunas de las cosas que le contaba Han al final del día.

La silla de su oficina giraba de izquierda a derecha cada que se balanceaba en ella, haciendo que el piso de madera crujiera de vez en cuando. -Calma, Minho- se repetía constantemente pensando en que solo habían pasado unos minutos.-Sung también tiene obligaciones y una vida- aunque claramente eso no había sido un impedimento desde hace semanas para responder sus mensajes, o para enviar uno de buenos días.

Estaba consciente de que Han se encontraba molesto por la privación de la noche anterior, y también de que probablemente su mente estaba en conflicto; como la de cualquier sub que está iniciando una doma, no es fácil para nada el detener tus instintos y tus deseos solo por complacer a alguien más, muchos lo tacharían de patético. Y dormir con una erección, por experiencia propia, sabía lo difícil que resultaba; con eso en mente decidió darle un poco de espacio antes de volver a mandar un mensaje de texto, bloqueo su celular y le pidió a uno de los practicantes del despacho que lo acompañará durante el día para la revisión de casos, y Chenle, como el excelente y trabajador becario que era, acepto gustoso.

Recientemente, había aceptado un caso sobre fraude en el que estaban involucradas personas realmente importantes en el país, además del fraude se sumaba la malversación de fondos y estaba seguro de que al investigar un poco más podría obtener al menos tres delitos más para cada uno de los involucrados. Desajusto su camisa y doblo las mangas por mera costumbre, y tal vez por un poco de comodidad dentro de las formales prendas. "Señor Lee, ¿cree que sea suficiente con esto?". Pregunto el pelinegro a su lado, su traje lo hacía parecer más adulto, aunque en realidad con darle un vistazo por más de un minuto a su rostro te haría saber que era tan joven como cualquier universitario, si a eso le sumabas su aniñada actitud esperanzada ante cualquier mínimo avance en los casos que participaba, obtenías a un muchachito adorable con el que inmediatamente te encariñabas, justo como le paso al mayor.