Bajo mi piel [Bellamione]

Capítulo 23: La medida de un corazón

"Ayer ustedes dos parecían bastante acogedores". Draco susurró, fuera del alcance del oído de su madre y su tía que estaban envueltas en una acalorada conversación sobre Andrómeda que ella solo podía captar la extraña palabra de.

Hermione se sonrojó mientras hacía todo lo posible para mantener el contacto visual de su amiga.

"Es... ella es... es..."

"¿Complicado?" Draco resopló.

"Muy". Ella pasó su brazo a través del suyo y apoyó su cabeza sobre su hombro. "Esto debe ser muy raro para ti".

"¿Que estás aplastando a mi tía?"

Ella tarareó en reconocimiento, su mirada a la deriva hacia donde más se sentía como en casa, en Bellatrix.

«¿Es?» Ella preguntó con cautela, esperando que de sus conversaciones anteriores él fuera amable al respecto.

"Curiosamente, no. Tal vez lo habría hecho si la hubiera conocido toda mi vida y tú y yo hubiéramos crecido juntos, pero tú y yo nos hicimos amigos más o menos al mismo tiempo que mi querida tía decidió mostrarnos que tiene otro lado para sí misma, ¿sabes? Ella habla más de cosas, sonríe, lo que también es extraño, y veo lo mucho que mi madre se ha descongelado con solo teneros a los dos aquí en casa. Así que, si me estás preguntando de alguna manera indirecta, si me importa que ustedes dos salgan, entonces la respuesta es no. No me importaría un solo yo".

Hermione lo apretó más fuerte y suspiró. "No creo que llegue tan lejos. Todavía no estoy seguro de que esté disponible. Parece que no puedo obtener una respuesta directa de ella, y no siempre quiero sonar agresivo y necesitado".

Draco se encogió de hombros. "Es difícil estar enamorado".

Ella no respondió, no quería admitir que eso era lo que era. No estoy listo para decirle esas palabras, incluso con su bendición.

"Por cierto, es un collar precioso". Dijo que cambiar la inclinación de la conversación por la que Hermione estaba agradecida.

"Debe haber costado una fortuna. Todo lo que le conseguí fue un reloj de bolsillo".

Sus dedos alcanzaron el colgante y lo cuidó entre los dedos.

"Lo que claramente le encanta, ya que no se queda de su lado".

Hermione miró hacia abajo al pequeño bolsillo visible para ella en el chaleco de Bellatrix, la cadena de plata unida a un botón igualmente adornado con plata; el reloj escondido de forma segura dentro. La hizo sonreír. Ella había considerado grabarlo, pero no podía pensar en qué decir que fuera adecuado y sutil.

Los ojos negros se encontraron con los suyos brevemente, una cálida sonrisa adornando rasgos agudos que de alguna manera se suavizaron al encontrar la mirada de Hermione, antes de que volviera a su conversación. Hermione no pudo evitar el rebote de su corazón con el simple gesto". Su sonrisa me adelitas.

"A la niña. Ella lo tiene mal".

"Shush." Ella regañaba, con una risita.

"¿Qué? ¿No me digas que tu pequeño corazón no se saltó un latido?"

"Mi corazón no es el problema. ¿Cómo sé la medida de la suya?"

Draco estuvo callado durante bastante tiempo y Hermione se preguntó por un momento si la había escuchado.

"No creo que se diera cuenta de que tenía un corazón que fuera capaz de amar a nadie. Pasó toda su vida siendo una sola persona para descubrir que ya no podía serlo. Ella no dará su corazón fácilmente. Sospecho que será un proceso doloroso y bastante desordenado".