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"¿Dónde estoy?, ¿Que fue lo que pasó?"

Me desperté por algunos rayos de sol que me golpean en el rostro, me llegó un olor casi irreconocible, abrí los ojos y apenas pude ver la habitación color hueso y decorada totalmente diferente a la mía supe que algo andaba mal.

Es entonces cuando sentí un peso que tenía en mi cintura, voltee a mi derecha y ahí estaba, estaba... realmente yo no lo sé, lo único que se es que era realmente lindo.

Se removió algo incómodo en su lugar, frunció un poco su seño, diablos se me hizo muy tierno pero no lo conocía así que era inevitable no asustarme.

Cómo pude saque su brazo de mi cintura e hizo un puchero, muy lindo como para verlo, me senté cómo pude ya que me dió un tremendo dolor de cadera, mordí mi labio para no soltar un gemido de dolor y no despertarlo, valla que grande mi consideración con aquel desconocido.

No traía nada, apenas si tenía mi boxer puesto, tenía marcas al rededor de mi cuerpo y ni siquiera quería ver el cuello, voltee a verlo y me dí cuenta que el también no tenía nada, pero el literalmente no traía nada.

Me cubrí la boca por el asombro de lo que veían mis ojos, diablos que demonios había echo el día de ayer en la fiesta, pero en definitiva alguien me mataría o matarían.

Me levanté rápido y empecé a buscar mi ropa como un desquiciado, quería salir tan pronto de ese lugar como de a lugar, pero no me dí cuenta que alguien ya me estaba observando desde la cama.

-Tu ropa está en la silla doblada -dijo con una voz increíblemente grave, me estremecí y voltee a verlo.

-T-te desperté? -me miraba algo serio? Ni si quiera podía descifrar lo que decía su mirada.

-Si, al parecer cuando quieres ser silencioso no lo puedes hacer -rio sarcástico, me moleste un poco ya que lo que decía era verdad, ví como se levantó y pude ver todo, TODO! Me voltee de inmediato con un sonrojo que ni siquiera podía explicar del como se me formó- Que? Tu me dijiste que te gustaba lo que veías ayer -volvio a reír, oh si, claro que queria darle una bofetada en su lindo rostro.

-Disculpa? Perdón pero no deberías tomar en cuenta lo que dice alguien que no está en sus cinco sentidos -no tarde en contestarle.

-Dicen que un niño y un borracho jamás mienten -en eso tiene razón- Bonito trasero -dijo de la nada, mierda porque me miraba el trasero.

Me voltee para verle la cara y es hay cuando lo ví muy cerca de mí, bueno al menos ya tenía pantalón, me hice para atrás hasta chocar con un tocador, seguía acercándose a mi y ya me empezaba a asustar.

-Detente por favor -dije poniendo mis manos sobre su pecho bien formado.

-Y por qué debería hacerlo -dijo tomándome de la mano y besandola, en cierta manera ya no sabía si esto era un sueño o una pesadilla.

-P-porque te lo estoy pidiendo -dije viendo a sus labios, diablos que seguía borracho para querer besarlo?

-Yo se que quieres, o dime de verdad no lo quieres? -no pude responder, y es lo que más me enoja, yo no puedo mentir en lo que quiero y no quiero.

No pude más y cerré mis ojos con fuerza, solo sentí como aquel chico me empezaba a besar, diablos hasta besando era exelente, era un exelente idiota besador.

Casi inevitablemente puse mis manos al rededor de su cuello y el de mi cintura, su tacto era algo que me estaba quemando por dentro, no sé cómo fue que pudo meter su lengua dentro de mi boca.

Un exelente idiota besador, talvez por eso caí con el y me encontraba ahora semi desnudo en su habitación increíblemente acomodada, me temblaban las piernas, era sorprendente cuánto aguante estar de pie antes de ese beso.

MY FIRST TIME •°. || Harumaki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora