Capitulo XVI

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- ¿Los conoces?- me preguntó mirándolos también y les sonrió.

- No

Me sonrió, pero de forma muy diferente a como lo hacía normalmente, para mí sorpresa me tomo de la mano y me hizo caminar.
Pago todas las cosas y se negó rotundamente a qué yo contribuyera con algo, caminamos al estacionamiento y metió las bolsas a la cajuela. Volvió a abrirme la puerta y luego subió ella, empezó a manejar por una calle inclinada, era un rumbo diferente al que tomamos cuando llegamos al subir estaba un poco desierto, solo había casas de un lado y del otro había un pequeño bosque, el coche se jaloneo un poco y se apagó.

- ¿Qué pasa?- pregunté extrañada.

- No lo sé - trato de encenderlo tres veces y no funcionó.
- Creo que se descompuso, que lata, me choca rentar autos, no sabe uno quien los usa ni si les dan mantenimiento.

- ¿Y que haremos?

- Esperar un poco, quizá solo necesita enfriarse.

Me acomode en el asiento y eche mi cabeza atrás en el respaldo ella hizo lo mismo, pero me di cuenta que jugaba con sus manos de pronto, se volteó y me miró sin decir nada, yo me acomodé de lado para verla también, acarició mi rostro yo sostuve su mano, entonces me besó despacio, sin intentar algo más, yo le respondí de la misma manera pero baje su mano con la mía y la puse sobre uno de mis senos, ella comenzó a acariciarlo lentamente, se separó y echo su asiento hacia atrás, con sus ojos me invitó a que me sentará sobre ella y eso hice. Bese su cuello y su rostro, desabroché el cinturón y el pantalón, me separe y me quite el suéter, ella se acercó y besó mis senos, me desabrochó el pantalón y me acarició por encima de las pantaletas, jadeé al sentir sus caricias.

- Linda no debiste ponerte pantalón - se quejó con la voz entre cortada.

- No tenía planeado esto y menos aqui.

Me sonrió y entonces, yo me senté en el asiento del copiloto me saque el pantalón junto con la ropa interior mientras ella bajaba el suyo hasta las rodillas después de sacar un condón del bolsillo.

- ¿Acaso eres dueña de esa empresa?- pregunté al tiempo que lo colocaba.

- No, pero me gusta estar prevenida, uno nunca sabe en qué momento se darán las cosas - respondió mientras me atraía a su cuerpo.

Me senté sobre ella con las piernas a los lados y entró en mí, empecé a moverme lentamente ella movía las manos de mis muslos a mis nalgas.
Nuestros rostros estaban pegados por la nariz, nos miramos y jadeábamos en sincronía a la par que nuestros cuerpos se fundían, aceleré los movimientos ella me son tenía de las caderas, nos besamos apasionadamente en tanto los movimientos se volvían más rápidos. Rompí el beso y puse mi boca en su cuello moviéndose aún más rápido y segundos después sentí como mi cuerpo se estremecía al llegar al éxtasis total al mismo tiempo que ella. Me quede así unos minutos, mientras nuestras respiraciones recrobraban su curso normal, la besé nuevamente y luego de un lapso me separe, al pararme al otro asiento no sé cómo creo que con el codo hice sonar la bocina del auto, ella soltó una risa divertida y yo también.

Me puse la ropa mientras ella se acomodaba la suya. Encendió el auto a la primera y la mire sorprendida, arqueando una ceja.

- Está bien, me atrapaste y me confieso culpable, jamás fallo el auto- acepto con una sonrisa en los labios.

- ¡Me engañaste!, eres una mentirosa y una tramposa - dije cruzandome de brazos.

- Tu eres la causante de todo, me vuelves loca, no podía esperar hasta la noche para tenerte entre mis brazos.

- ¿En serio? - pregunté un tanto sonrojada

- Por supuesto, no sé que me pasa cuando estoy contigo que pierdo el control, eres un peligro Myoui Mina.

- Quizá debas remitirme a las autoridades - respondí jugando.

- Eso haré, pero tu condena será estar encerrada en un cuarto conmigo, sin oportunidad de fianza o apelación.

- Eso me da miedo - exclamé y me abrace a mí misma.

- Debería, en serio, ya no sé que otra locura podría cometer, eres una hermosa tentación andante.

- Definitivamente deberían encerrarme, en una torre alta sin accesos.

- Y yo iría a rescatarte, ya no puedo imaginar mi vida sin tí, definitivamente me hechizaste.

Mi corazón se disparó ante esas palabras y ya no supe que más decirle, coloque mi mano encima de la suya. Seguimos el trayecto en silencio, yo quería preguntarle tantas cosas, pero no sabía cómo, no quería arruinar el momento. Llegamos a casa, Chaeyoung metió el auto en la cochera, me ayudó a bajar y me dió un beso en los labios, yo la mire asustada.

- Tranquila, todavía siguen viendo el partido.

- Basta, no es bueno tentar a la suerte.

Bajo las bolsas de la cajuela, caminamos a la cocina y dejamos todo ahí, en efecto Bambam y Somi seguían viendo el partido. El nos preguntó por las cervezas y le dije que se nos olvidaron, solo esperaba que no notarán que nos tardamos más de la cuenta, entonces extrañamente note la actitud de Somi estaba un poco diferente, no estaba tan efusiva con Chaeyoung, por primera vez escuché que la llamaba por su nombre en lugar de decirle "princesa", que por cierto odiaba que le dijera así.

- ¿Porque no mezclas los alimentos Mina?, De todas maneras se mezclan en el estómago - preguntó Somi divertida.

- No sé, es una manía que tengo desde niña, creo que fue a raíz de una vez que me enferme del estómago.
- Creo que todos tenemos una manita, la de Bambam es hablar por teléfono.

- Cariño, no es algo que disfrute mucho, créeme, es solo por el trabajo.

- Yo también trabajo mucho Bambam, pero no soy esclava de mi teléfono - dijo Chaeyoung sería mientras lo fulminaba con la mirada porque me había agarrado la mano, pero yo la retire suavemente.

El comentario de Chaeyoung, acunado a la plática que yo había escuchado en la mañana y al volver a verlo hablando por celular, me llevaron a la conclusión de que Bambam escondía algo, quizá no era una amante, pero había algo en su vida que no quería que yo supiera y lo analice con la mirada unos segundos. Después que terminamos de cenar vimos una película de acción y luego jugamos Jenga, hubo un momento en el que entre a la cocina por un vaso de jugo y Chaeyoung entro tras de mí.

- Por favor, quédate está noche conmigo, es la última noche que estaremos aquí, el lunes viajó muy temprano a Londres a ver lo de un nuevo hotel y regresaré días antes de la boda de Katerina.

- Pero Chaeyoung, ¿como me pides eso?, ¿Que quieres que le diga a Bambam?.

- No sé, armarle un pleito y le dices que dormirás en la otra recamara, por favor - suplico.

- No sé Chaeyoung.... me pones en un predicamento.

- No es mayor al que tú me pones, Mina, no vamos a vernos en un mes y medio, regálame esta noche, por favor.

- Mira, hagamos esto, subiré y cuando esté dormido me escapo, Bambam tiene el sueño muy pesado y seguro no se dará cuenta.

- Está bien - aceptó con una gran sonrisa mientras acariciaba mis dedos.

- Chicas me voy a dormir - anunció Somi entrando a la cocina separamos abruptamente las manos mientras la mirábamos asustadas

Estás libre está noche [Michaeng GiP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora