Historias Cortas

Amor a través de la pantalla

 

Era una época difícil para todos. La pandemia había llegado y la gente se veía obligada a quedarse en casa para detener la propagación del virus. Era difícil para todos, especialmente para aquellos que vivían solos y no tenían contacto con nadie.

 

Pero para Sarah, la cuarentena significó algo inesperado. Ella se había mudado a una nueva ciudad para comenzar un nuevo trabajo justo antes del inicio de la pandemia, y se encontró en un apartamento solitario, sin amigos ni familiares cerca.

 

Un día, decidió probar suerte en una aplicación de citas. No estaba buscando nada en particular, solo alguien con quien hablar y distraerse durante la cuarentena.

 

Fue así como conoció a Alex. Comenzaron a hablar y descubrieron que tenían mucho en común. Hablaban de libros, música y películas. Incluso jugaban juegos en línea juntos.

 

Después de algunas semanas, decidieron tener una cita virtual por video llamada. Fue extraño al principio, pero pronto se sintió como si estuvieran en la misma habitación. Hablaban y se reían como si se conocieran de toda la vida.

 

Durante las siguientes semanas, tuvieron citas virtuales todas las noches. Era un escape de la realidad, un momento de felicidad en medio de la pandemia.

 

Pero después de un tiempo, Sarah comenzó a darse cuenta de que sentía algo más por Alex. No sabía cómo decírselo, pero no podía mantener sus sentimientos ocultos por más tiempo.

 

Fue durante una cita virtual cuando finalmente decidió confesar sus sentimientos. Alex se sorprendió al principio, pero luego confesó que también sentía lo mismo por ella.

 

A pesar de que no podían estar juntos en persona debido a la cuarentena, se convirtieron en pareja virtual. Hablaban todos los días, compartían sus pensamientos y sentimientos más profundos.

 

La cuarentena llegó a su fin, y aunque Sarah y Alex estaban emocionados de finalmente reunirse en persona, también estaban un poco nerviosos. ¿Sería lo mismo en persona que en línea?

 

Cuando finalmente se vieron en persona, no había nada de qué preocuparse. Era exactamente lo mismo que en línea, solo que mejor. Se abrazaron como si se conocieran de toda la vida.

 

Hoy en día, Sarah y Alex son una pareja feliz, y siempre recuerdan cómo se conocieron durante la cuarentena. Aunque fue una época difícil para todos, para ellos fue una oportunidad de encontrar el amor en un momento en que más lo necesitaban.