OVA: La Cámara Oculta

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Capítulo 22: 

La Cámara Oculta

UN

Otra pequeña aventura del archivo 'Stepping Back'.

"Explícame de nuevo cómo esto se convirtió en unas vacaciones grupales", le susurró Harry a James mientras esperaban que su traslador estuviera listo.

"Culpe a este idiota", murmuró James, moviendo la cabeza en dirección a Sirius. "Todo lo que tenías que hacer era decir que tenías una pista sobre un golpe y que te irías por unos días, pero no, tenías que abrir la trampa y ahora tenemos dos mujeres embarazadas a las que esperar en el calor abrasador". ."

"No fue mi culpa," se defendió Sirius. "Ella no me creyó. Te lo digo, ella es una maestra en las Artes de la Mente".

"Oh, cállate", suspiró Harry, "tú sabes tan bien como yo que ella nunca ha estudiado legilimancia en su vida. Te miró así y te derrumbaste".

Sirius pareció ofendido por la acusación y luego furioso por el sonido de un látigo restallando cortesía de la varita de James.

"A la mierda con ustedes dos", mordió de nuevo. "Solo porque los dos están pasando por un momento difícil. Eso te enseñará a sacarlos de quicio", terminó con aire de suficiencia.

Antes de que Harry o James pudieran ofrecer una refutación, el trío fue interrumpido por la llegada de las tres mujeres, dos hinchadas con el niño y la otra sonriendo dulcemente al heredero Black.

"Lo juro, si este niño sigue apoyándose en mi vejiga, terminaré orinándome", se quejó Lily.

Tanto James como Harry hicieron una mueca cuando Sirius soltó una carcajada.

"Ah, las alegrías del embarazo", se burló, secándose una lágrima falsa.

"Ríete, mierda, tienes todo esto que esperar algún día. No lo encontrarás tan divertido entonces", respondió James con una sonrisa.

"Eso es incluso si es capaz", agregó Harry. "Eso o Marlene sabe lo repugnante que es y no dejará que se le acerque".

Marlene cortó cualquier respuesta acalorada de Sirius, que se había sonrojado de rabia, vergüenza o una combinación de los dos.

"Te lo haré saber, tenemos una relación muy sana y activa, muchas gracias".

"Realmente no quería escuchar eso," gruñó Harry.

"Puedes callarte", gruñó Sirius. "Ni siquiera quiero saber qué demonios hacen ustedes dos en su tiempo libre, pero dudo que se considere legal", respondió, señalando entre Harry y Bellatrix.

El último de los dos levantó una delicada ceja en su dirección.

"Oh, Sirius, ¿no te advirtió mamá que no provoques a una mujer embarazada?" preguntó inocentemente mientras sacaba su varita. "Nuestras hormonas pueden ser bastante... impredecibles".

La ira del hombre se calmó mientras palidecía bajo la amenaza. Afortunadamente para él, los llamaron para que tomaran su traslador antes de que la situación empeorara. Dejó escapar un suspiro de alivio mientras se giraba hacia Harry.

"No sé cómo no has tenido un ataque al corazón, amigo. Estás jodidamente enojado por involucrarte con uno de nosotros".

Harry rió con buen humor, palmeando a su amigo en la espalda para consolarlo.

"Simplemente tienes un talento único para irritarla. La diferencia entre nosotros, Sirius, es que yo sé cuándo parar".

Sirius negó con la cabeza en respuesta cuando se les indicó que tomaran el traslador.

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