-O3 Locker

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% ¡ Casillero ! %

Una de las cosas que más detestaba de este maldito mundo, era el hecho de haberme quedado dormido por estar jugando online con Jisung hasta las 3AM. Provocando que llegará tarde a la escuela, y aún peor, un día lunes.

El maldito día lunes que tanto odiamos.

Nadie en su sano juicio amaba ir a la escuela un día lunes después de pasar un fin de semana donde pudiste descansar tranquilamente luego de tener una semana cargada y pesada de tantas cosas que, sí o sí, deseas que llegue el día viernes para poder descansar plenamente los siguientes dos días antes de volver a la rutina de siempre.

Toqué el botón del timbre del autobús y rápidamente bajé de este para salir corriendo hacia la escuela, que queda a tres calles de donde bajé.

Porque si no corría, no llegaría a tiempo a la primera clase.

El viento fresco de la mañana golpeó mi rostro y, de paso, despeinó mi cabello que muy poco era de importancia. Que ni siquiera me importó las miradas curiosas que tenían puestas en mí, cuando aparecí corriendo exaltado por los pasillos hasta llegar a mi casillero y abrirlo de manera bruta en busca de los libros y cuadernos que necesitaría el día de hoy.

Una mano se posó en mi hombro, haciéndome sobresaltar por el susto, y me giré en mi lugar para encontrarme con Jisung quien me miró con el ceño fruncido.

—¿Y a tí que te pasa, tan feo soy para que te asustes de esa manera, Lixie? —puchereó.

Parpadeé por lo confundido que estoy. ¿Acaso no se preocupa que llegaremos tarde a la primera clase del día?

—Llegamos tarde, Sunggie —anuncié obvio, mientras agarraba el maldito cuaderno que necesitaría, y escuché la risa del aludido. Fruncí mi ceño, nuevamente—. ¿De qué te ríes?

—Que te hizo mal quedarte hasta tarde jugando —sonrió estirando su mano hasta mi hombro y lo palmeó, dejándome aún más confundido de lo que ya estaba—. Hoy es lunes, Lixie.

—Si, ya sé que es lunes, Jisung.

El pelinegro volvió a reírse y apartó su mano de mi hombro para luego recostarse, de costado, sobre el casillero que estaba al lado del mío.

—¿No recuerdas que me dijiste que cambiarías la hora de tu teléfono unos minutos antes para no llegar tarde a clases? —cuestionó. Relajo mi ceño y pensé en lo que me había dicho Jisung.

Segundos después, estuve golpeándome la frente con mi mano por lo bobo y estúpido que fui al no recordar que ayer a la madrugada había atrasado mi teléfono unos minutos antes del reloj de mi teléfono móvil, porque sabía que me quedaría dormido y llegaría tarde a la escuela.

Hasta recordé las palabras de la vecina, de al frente, diciéndome que era extraño que me fuera tan temprano de lo habitual a la escuela.

Ni siquiera he notado a mis padres que no se hayan levantado aún para irse a sus respectivos trabajos.

Eres realmente un tonto Lee Felix.

—Creo que ya lo recordaste —dice en un tono burlón y lo fulmino con la mirada, haciendo que mi amigo se riera aún más de mí—. Ay, Lixie, mi querido Lix. Siempre tan despistado y olvidadizo —pellizca mi mejilla y me quejo.

—¡Yaah! No empieces a molestarme porque luego no paras y no estoy de humor —refunfuñé, cruzando los brazos molesto.

—Como quieres que no empiece a molestarte si siempre estás en la Luna, olvidándote de todo —Jisung comienza a desordenar mi cabello, que me costó un montón en arreglármelo y acomodármelo hace unos instantes, y bufé por ello.

12 Kisses|| Binlix AdaptationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora