ENTRE MATICES - SECUELA [COMPLETA ✔]

CAPÍTULO 14

CAPÍTULO 14

Llegamos a la casa, para mi fue normal ya que no había cruzado a nadie pero al llegar fui recibida por mis hermanos y padre. Nuevamente sucedió lo mismo, sus rostros me eran desconocidos.

—Hola —intenté sonar lo más normal posible

—¿Como te sientes? —preguntó mi padre. Lo miré un momento en un inútil intento de reconocer su rostro.

—Bien, estoy bien papá. Solo necesito descansar, ¿tienes una reunión? —me percaté de su traje.

—Tenemos que hacer algo... —miró a mi madre que asintió.

—No tardaré —subió las escaleras con pesadez en su andar.

—¿Que le sucede a mamá? Desde ayer está desanimada —volví a mirarlo.

—Iremos al entierro de una conocida nuestra —respondió bajo.

—¿Quien? —me interesé.

—No la conociste —sonrió levemente.

Minutos después bajó con una vestimenta apropiada para la sitúacion acompañada por un semblante notablemente triste.

—Vamos... —dijo en tono bajo.

—No tardaremos, Eve cuida de tus hermanos —encargó nuestro padre.

—No se preocupen...

En cuanto salieron miré a mi hermana para que dijera algo.

—¿Quien es?

—No lo sé... —desvió su mirada hacía la cocina para caminar en su dirección.

Obviamente sabía quien era y no me lo quería decir, pero a juzgar por la sitúacion no cambiaría nada. No la recordaría.

Suspiré con agotamiento cuando Ryan tomó mi mano con una leve sonrisa.

—Encontraremos una cura, no te preocupes...

—No estoy preocupada, ustedes lo están haciendo demasiado —acaricié su rostro con una sonrisa. —me iré a descansar, por favor no salgas de la casa.

—No te preocupes.

Subí a mi habitación para recostarme, no tenía llamadas ni mensajes de Jeremy y eso me preocupaba.

Estuve así por un momento para luego buscar entre mis cosas un álbum fotográfico que tenía, allí estaban fotografías de toda mi vida y quienes habían formado parte de ella. Las acaricié con pesar sin reconocer sus rostros cuando Eve tocó la puerta.

—¿Puedo pasar? —preguntó del otro lado

—Si —cerré el álbum dejándolo de lado.

—Vine a decirte que Jeremy llamó cuando estabas en el hospital...

—¿En serio? —me sorprendí.

—Si, pero no le dije lo que sucedió

—Es lo mejor, podría preocuparse sin razón

—No, sería con razón —corrigió —¿porque no me lo dijiste?

—Hablaremos de eso en otro momento, Dime que le dijiste exactamente... —tomé el móvil con cierta duda.

—Nada, que no podías responder y que luego lo llamarías

—De acuerdo, ahora descansaré —me acomodé.

Sin decir más salió, volví a tomar el móvil leyendo los últimos mensajes de Jeremy con temor. Temía escribirle, temía llamarlo pero, ¿porque? Al parecer estaba abrumada como lo dijo el médico.