Kim Seokjin.

Capítulo 73.

Entro a las caballerizas buscando a Namjoon , ya tenemos dos meses y medio que regresamos a la finca, la cual estaba viniéndose abajo, pero gracias a Dios llegamos a tiempo y Namjoon pudo poner todo en orden en solo semanas.

La gente aun no se cree su cambio, recuerdo como los pobres corrían de aquí para allá al vernos entrar a la finca y la cara de sorpresa de todos cuando Namjoon los reunió para agradecerles el haber cuidado de su finca mientras no estaba, todos pensaron que se llevarían algún regaño por parte de el por la condición tan mala en la que la encontramos pero no fue así.

Lo veo salir con la yegua "Luna" la pobre ha estado delicada, según Ha-nuel está deprimida y extraña demasiado a Seokjin para empeorar las cosas está preñada eso hace más complicada la situación, ya que se niega a comer y su crío no recibe los suficientes nutrientes.

—¿No se mejora?—le pregunto llegando a lado de el, acarició a la yegua pero está renuente no deja que la toque y se hace para atrás.

—No, no sé que más puedo hacer ya hice todo lo que me enseñaron pero se niega a comer, el veterinario dice que puede tener un aborto o morir de hambre—dice Namjoon frustrado.

—No tengo ni idea de caballos pero algo podremos hacer, tranquilo—le digo poniendo mi mano en su hombro.

El mero contacto con el me estremece, se que no debí hacerlo, que no es mío y que jamás me corresponderá pero no puede evitar enamorarme de este Namjoon, su personalidad desenvuelta, su sentido del humor, su sonrisa, todo, me fue ganando poco a poco, hasta que me di cuenta de que lo pensaba casi todo el día, de que extrañaba su compañía, descubrí que lo amaba.

Pero aun desmemoriado lo tiene presente, cuando llegamos y entro a su habitación no pudo estar ni un minuto dentro, le dio un episodio por lo que tuve que pedir le preparan otra habitación, el cuarto de arte de el
pequeño y su recámara tampoco los abre es como si supiera, sé que está huyendo, que no quiere recordarlas pero que aun así están con él.

Otra prueba es que se preocupa demasiado por esta yegua, se ha desvelado tratando de encontrar una solución, se la pasa casi todo el día con ella tratando de animarla y dándole de comer, así que ya no hay espacio para mi en su corazón al menos no ahora. Pero se que así como yo deje de amar Donyu el puede dejar de amarlo.

—Señor Kim ya mandé a comprar un nuevo suplemento alimenticio para Luna—dice Ha-nuel entrando a las caballerizas, asustándome.

—Gracias Ha-nuel, esperemos que con eso esta pequeña quiera comer algo—dice Namjoon , acariciando a la yegua, Ha-nuel lo mira extrañado.

Todos los empleados saben que perdió la memoria y que no deben comentarle nada de lo que sucedió este último año.

—De nada señor, va a ver que con ese suplemento se aliviana—le contesta.

—Por cierto ¿Lograste encontrar a al veterinario?—pregunta Namjoon, Ha-nuel me mira preguntándome con la mirada que decir.

Cuando llegue a la finca pedí que los expedientes de Seokjin los encerraran para que Namjoon no diera con ellos pero cuando viajamos al centro uno de los ganaderos le dijo a Namjoon que le permitiera que su veterinario revisará a uno de sus caballos que se había accidentado, el buen trabajo de Seokjin se había esparcido por toda la región afortunadamente no recordaba su nombre, solo sabia que en la finca "Kim" trabajaba un veterinario muy bueno.

Ha-nuel le contó de su trabajo sin mencionar el nombre de Seokjin , no me gusto mentirle pero le dijimos que el veterinario se llama Seojoon.

—No señor no he sabido de el, creo se regresó a  Seúl—le responde Ha-nuel, evitando la mirada de Namjoon.

—Que mal estoy seguro de que él sabría que hacer con luna—dice sin dejar de acariciar a la yegua, al ver que esta no quiere caminar la regresa a su cubículo.

—señor me retiro si necesita algo avíseme—le dice Ha-nuel.

—Espera, es hora de la comida ¿Por qué no comes con nosotros?—le pregunta Namjoon.

Si Ha-nuel sigue reaccionado así cada vez que Namjoon hace o dice algo amable estoy segura le dará un infarto.

Esta asiente, salimos todos al comedor se unen a nosotros el señor Juwon y el señor Bai, este último no me da buena espina se le ve de inmediato la cara de maldito que tiene pero Namjoon no discrimina.

—¿Ustedes ya volvieron?—pregunta el indiscreto de Bai.

Namjoon suelta una gran carcajada, antes yo igual me hubiese reído pero en este momento siento como si su sonrisa fuera una daga atravesándome.

—Nunca anduvimos, esta mujer se enamoró de Dohyun ¿Pueden creer que me cambio por él?—bromea, los demás serien junto con él.

—No pueden culparme, ¿Recuerdan como era este ogro antes de quedar desmemoriado?—se la volteo, todos contienen la risa pero  Namjoon no, se ríe plenamente.

—¿Qué las mujeres no olvidan nunca?—pregunta entre risas .

—Nunca—contestamos los cuatro a la vez.

La comida transcurre entre risas, los señores le platican a Namjoon de sus familias y este les platica de sus días en la universidad, de sus viajes es como si en vez de sus empleados fueran sus amigos.

—Señor Kim—entra la nueva empleada al comedor.

—Lo buscan.

—¿Quién?—pregunta Namjoon no importa dile que pase, alcanzo a llegar al postre.

La empleada se retira y regresa al cabo de unos minutos con ¿Taehyung?

—¿Qué hace aquí—dice Namjoon levantándose al verlo.

—Que gusto verte, no sabes cuanto me hacen falta—lo abraza, el pobre chico se queda en shock al verlo y no sabe que decir.

El señor Bai  palidece al ver al joven, Ha-nuel sonríe de oreja a oreja y Juwon no presta atención se está comiendo su segunda rebanada de pay.

—¿Está bien señor Kim?—le pregunta el chico extrañado.

Namjoon suelta una carcajada antes de volverlo abrazar.