El club de los..2?

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En resumen, esto es de lo que se perdieron;

-¿En qué les puedo ayudar? -Pregunto el director viéndonos desde atrás de sus gafas. Era un señor viejo, serio y demasiado educado para mi gusto. No, educado no, sereno. Podrías insultar lo cuanto quieras y el no se inmutaría.

-La bruja verde me envió.-Le dije haciendo referencia al apellido de greenberg. Como dije, ni siquiera parpadeo.

-¿Porqué la envío la señora greenberg? -Dijo pacífico mientras escaneabaa a chuck, de pies a cabeza y sin discreción. Chuck le devolvió la mirada, se lo que hacia, seguro en su cabeza estaba como "Oh si perra, yo se que lo deseas."

-Amm si, no me quise quitar mis lentes. Pero es que son tan bonitos, tan sólo mírelos.-Dije señalando mi rostro, el se ajusto la corbata y me indico que me los quitara. Negué levemente con la cabeza y se paró rápidamente de su escritorio.

Me sobresalte dando un paso atrás, chuck se puso a mi lado y me sostuvo por la cintura mientras veía al anciano. Como pueden ver, no necesito al gran amor de mi vida que me cuide y proteja, tengo a mi hermano no de sangre y con eso me basta..o eso creo.

-Dije. Que. Te. Los. Quites.-Pronuncio el anciano pausadamente, creo que jamás lo había visto tan neurótico, me apresure a quitármelos y bajar la mirada, no era que me sintiera intimidada, si no que no quería que viera mis ojos enrojecidos. Pero los vio.

-Detención sábado y domingo.-Dijo mirándome fijamente, se giró hacia chuck quien estaba más prendido que un perro salvaje.

-¿Y tu? ¿Qué haces aquí?- Le dijo, chuck sonrió. Era el tipo de sonrisa que chuck tenía, esa estúpida mueca cuando estaba feliz dé ser retado.

-Como ciudadano responsable protejo a las chicas de animales como usted.- Ay no, lo dijo, en verdad lo hizo. Chuck odiaba al director, decía que era un pedófilo, y tal vez lo era.

-Imbécil.-Susurre lo suficientemente alto para que sólo chuck a mi lado escuchara, se limitó a besar mi frente.

-Detención sábado y domingo, y te quedarás toda la semana después de clases a ayudar a la maestra Huffman.-No hace falta decir que chuck también la odiaba, odiaba a la señora sólo por tener su apellido. Es una lástima, a mi me agradaba.

*Sabado*

Abrí los ojos y aún antes de ver mi closet, sentí las suaves sábanas envolver mi pesado cuerpo y la esponjosa almohada bajo mi cabeza. Me sentía..rara. Tenía este sentimiento dentro de mi, como si algo pesado estuviera situado en mi caja torácica. No quería levantarme e ir a la escuela, no quería detención. A decir verdad, no tenía ganas si quiera de hablar.

Me levanté con una mueca en la cara, me ponía demasiado triste contemplar el fracaso que era mi vida. De repente recordé cuando mi papa nos dejo, cuando me mude con chuck y sentí un vacío dentro, como si extrañara algún suceso precioso, pero no sabía que o cuál. Se que dije que me mude con Chuck, pero no funciono y cada quien volvió a su casa.
Me vestí rápidamente, no tenia ganas de arreglarme así que me puse unos leggings negros, unas botas marrones y un sweater holgado color crema. No me veía ni de cerca como me sentía.

Me encontré con Chuck en el estacionamiento de la escuela, Chuck sonrió pícaramente al verme y me guiñó un ojo, ese guiñó que decía "¿Preparada para lo que nos espera?". Sorprendentemente ese guiño no me causo nada. Aún asi trate de sonreír para el, supongo que no me salió porque frunció el señor me miro interrogante, me límite a negar con la cabeza y darle un abrazo como siempre que lo veía.

-Que te pasa,enana? -Me dijo haciendo énfasis en la última frase, el sabia que odiaba que me dijera enana cuando no lo era, pero no me sentía con ánimos de reclamarle, simplemente susurre un "Nada." Trate, de verdad trate de similar que no tenia nada pero vi la preocupación en sus ojos.

6 meses para vivir [Terminada.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora