Camino Demencial

1-Comienzo

-Pequeña Laena..... Los tiempos oscuros se aproximan y tú te hundirás en ellos.

¿Podrás conseguir las ganas de ver la luz? entre tanta oscuridad?

Nacida del amor prohibido entre humanos y elfos. Nació Laena hija de Eldar (elfo) y de Marit (humana) una niña semielfa con aspecto y actitudes peculiares incluso para los suyos.

Ser mestiza era todo un reto. Disfrutaba danzando entre la lluvia, recorriendo la senda de los bosques y buscando remedios en plantas. Incluso para su corta edad Laena disfrutaba de cosas tan simples como recoger flores, para su amada madre. Pero a la vez también realizaba pequeños ungüentos con plantas para curarse a sí misma, y a su vez a los animales heridos que encontraba en sus escapadas al bosque.

Esos eran sus más preciados pasatiempos que la conectaban con los espíritus de aquellas tierras y con las innumerables tradiciones élficas. 

La mayor parte de su infancia la pasó jugando enérgicamente en lugares del bosque que jamás habían sido pisados por nadie. En aquellas tierras lúgubres y escondidas a los ojos de los aldeanos. La mayoría de elfos de Yarvan no se atrevían a pisar esos bosques, por los cuales ella deambulaba.

 Por la simple razón de que tiempo atrás en algunas ocasiones a algunos aldeanos les habían sucedido cosas extrañas estando en el. Ella al contrario que muchos corría libremente junto a sus pequeños amigos, los espíritus elementales. que vagaban por los bosques con total libertad. Dicho sea de paso, ella creía que ellos eran los causantes de dichos sucesos extraños en la antigüedad .  Pero no le dio mayor importancia por que a ella la trataban genial.

Se trataban de pequeños seres espirituales con dones otorgados por la madre naturaleza, dichos dones se les eran otorgados a razón del propósito que tuviera cada uno de ellos. Se regían por los 4 elementos: Tierra , Aire , Agua y Fuego. 

Laena formo un vínculo especial con ellos porque ella era de las pocas personas de la aldea que podía percibirlos. No conseguía comunicarse verbalmente con ellos , ya que no tenían la capacidad de hablar, pero con sus acciones lograban comunicarse.

 Incluso tal era la confianza que se había generado entre ellos que la ayudaban a buscar nuevas plantas con las que preparar nuevas medicinas. A veces salían bien, pero muchas otras no tanto, a pesar de eso ella no se rendía en su búsqueda de nuevas mezclas que realizar . Y así, día tras día ella adquirió nuevos conocimientos que no cualquiera podía obtener.

El territorio elfo era conocido por sus hermosas tierras inundadas de magia espiritual y de naturaleza por donde se mire.

Vivían alejados de la civilización más moderna ya que sus padres junto a 2 familias más fundaron la aldea donde vivían.

A pesar de su peculiar comportamiento en la aldea no la repudiaban por esa razón. Ella no hacía daño a nadie y durante años aportava sabiduría a su pueblo, pero a causa de sus orígenes los aldeanos, sobre todo los más ancianos no la aceptaban.

Una niña con descendencia humana no podía hacer ningún bien a su pueblo. Los mestizos eran rechazados , ya que los humanos se consideraban una raza inferior. A causa de ello en la aldea sucedían repetidas disputas a raíz de Marit, su madre. Era humana y pertenecía al clan de los 6 fundadores de Yarvan junto a su padre Eldar. Ellos eran considerados los soberanos de aquellas tierras junto a los otros 4, a los cuales no les importaba su procedencia. Marit destacaba por su liderazgo y lealtad a la raza elfa por eso jamás hubo disputas y reinaba la paz. Pero a gran parte de la aldea a medida que pasaba el tiempo parecía que sí.

Que una de las fundadoras de la aldea fuera de origen humano no les parecía correcto, a pesar de todo lo que su madre había hecho por ellos durante años, les resultaba intolerable.