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HOLAAAA bueno se me fue el bloqueo de escritor y vengo con otra historia que la verdad creo q tiene algo de futuro (mentira) bueno disfruten
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Advertencias: contenido explícito y violencia, si no te gusta este contenido no lo leas
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Era lunes por la mañana el peor día de la semana para Shoyo cosa que más gente en su vida pensaba

Shoyo amor despierta, tienes que hacer cosas, ¿recuerdas?-dijo con la voz más tranquila posible y su sonrisa más falsa en la cara

Shoyo quiso no reconocer esa voz que cada mañana lo levantaba y atormentaba día tras día por la cual lloraba y sufría, en aquel instante le recorrió un escalofrío

Kaito-kun..- fue interrumpido por un fuerte golpe, quiso negar que aquel golpe llegó a él pero no fue así porque lo sintió en su piel y lo odiaba

¡¿CUÁNTAS VECES VOY A TENER QUE LEVANTARTE?! ME HACES PERDER EL TIEMPO- dijo y con ello le dio un puñetazo a Shoyo

El ya mencionado se retorcía de dolor las lágrimas volvían a brotar de sus ojos como cada día solo quería que se acabar todo pero no quería morir le daba miedo

Me voy cuando vuelva del trabajo más te vale haber hecho algo en casa o si no verás- dijo para dar un portazo e irse

Shoyo estaba aterrado lo amaba si pero también tenía miedo, llevaban juntos un año no siempre fue todo malo hubo un tiempo en el que Kaito fue bueno o eso quería pensar.

Se levantó de mala gana y se fue al baño a darse una ducha fría para despertarse, antes de empezar a limpiar se dispuso a comer algo porque se acaba de levantar y tenía mucha hambre, ¿quien no tiene cuando se levanta sin haber cenado la noche anterior?

Vale primero desayuno limpio la cocina hago los q aceres del resto de la casa y hago la comida, tengo exactamente 6 horas vamos con ello- dicho eso se dispuso hacer lo que dijo cosas que llevaba haciendo desde quién sabe cuando ya si se acordaba de cuando empezó esto.

Pasaron las horas para Shoyo se le pasaron demasiado rápidas cosa que odiaba, odiaba estar con su pareja pero no podía hacer nada que iba hacer un omega indefenso contra un Alfa, la vida le parecía injusta ¿porque él tenía que ser omega y estar en esta situación?, un fuerte golpe le sacó de sus pensamientos y rápidamente se puso tenso

H-Hola Kaito ¿q-que tal el d-día?- se maldijo a sí mismo por tartamudear

Cállate y sirve ya la puta comida no es de tu incumbencia como me haya ido el día- estaba enfadado Shoyo lo notaba sentía las feromonas y se le notaba.

Shoyo, como su pareja le dijo, le sirvió la comida rogando por que lo que haya hecho para comer le gustase y se conformara, ha decir verdad no era un gran cocinero pero tuvo que aprender por Kaito

Es que ya ni cocinar sabes o que?- en ese momento Shoyo sintió un escalofrío por toda su espalda tenía miedo

Vengo cansado del trabajo y ahora me estás cansando tu- se levantó de un estruendo cogiendo a Shoyo del cuello y pegándolo en la pared más cercana que tenía

Kaito-kun detente- dijo entre sollozos aunque sabía bien que eso no iba a ocurrir

Y tenía razón Kaito se pasó su petición por los mismísimos huevos, iba a morir y no podría hacer nada, este poco a poco fue arrancando las prendas de Shoyo.

KAITO POR FAVOR DETENTE NO QUIERO- suplicaba entre sollozos ya le costaba respirar

Kaito no respondió simplemente se dispuso a ponerle una prenda de ropa atada en su boca para que se callara, Kaito lentamente fue introduciendo dedos dentro de Shoyo, empezó con uno, cosa que a Shoyo le dolió

Mhm...~- se quejaba de dolor y hacía muecas raras mientras en su interior rogaba por no morir

Cállate ya, vamos deja de llorar sabes que se gusta- se dispuso a sacar el dedo y alinear su miembro con la entrada del omega.

Shoyo suplico pero no sirvió de nada no quería así que con sus últimas fuerzas cogió el cuchillo que para su suerte quedaba cerca de él, no lo iba a matar pero tampoco quería seguir en ese infierno, cogió el cuchillo y le dio en la pierna haciendo que este se quite y se retuerza.

Shoyo cogió lo primero q vio en el suelo y salió corriendo del departamento era tarde no sabía dónde iba hasta que se quedó sin fuerza, se fue lo bastante lejos para que Kaito no lo encontrara, vio una casa la cual tenía un colchón fuera pensó que no le molestaría a nadie durmiendo ahí así que con las pocas fuerzas que le quedaban se dispuso a dormir ahí.

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Era tarde me disponía a salir del traba y me dirigía a mi casa, como odiaba los lunes, simplemente los odio porque son los días en los que trabajo hasta más tarde.

Mierda se me olvidó que tenía que llevarle el colchón a Kuroo y me lo dejé fuera- dijo maldiciéndose por haberse olvidado de aquello.

iba llegando a su casa le quedaba una cuadra, al llegar vio a una persona acostada en el colchón cuando se fue acercar escucho como este respiraba intranquilo y sollozaba

Oye- dijo tocando el hombre del chico

No me vuelvas a tocar- dijo alejándose de él

Vale, vale, perdón, pero no puedes dormir aquí fuera hace frío, quieres entrar a mi casa- dijo, primer error de su encuentro.

Shoyo se puso más tenso pensó que le haría algo no se fiaba nada de él.

Oye tranquilo prometo no hacerte nada- dijo calmado- Me llamo Tobio Kageyama- dijo después de aquellas palabras el mandarina levantó la cabeza y lo vio mejor no parecía mala persona ni nada por el estilo.

Shoyo...- respiro hondo antes de hablar- Hinata- logró decir, el chico de enfrente suya lo miró raro- Me llamo Shoyo Hinata.

Bueno, Hinata ¿te gustaría pasar a mi casa y calentarte con la estufa mientras de hago un poco de té para que te tranquilices?- dijo ya que hacía mucho frío fuera

Vale- contestó inquieto le daba mala espina pero tenía razón, se estaba muriendo de frío

Tobio abrió la puerta de su casa y le dejó q pasara primero para no asustarlo más.

Bueno para que no tengas que dormir en el sofá puedes dormir en esta habitación, es la habitación en donde dormía mi mejor amigo Ryota, pero él se fue, puedes tomarla tú- digo dejándole pasar en la habitación- Yo duermo ahí- señaló- No suelo salir por la noche porque trabajo temprano cualquier cosa me dices y si necesitas levantarme hazlo.

Vale- tenía miedo si demasiado pero mejor eso que dormir en la calle- Yo creo que me iré ya a dormir

Vale, descansa- dijo con tranquilidad le agradaba aquel chico pero quería saber qué había pasado, ¿que hacía en aquel colchón durmiendo? ¿porque estaba llorando? ¿porque tenía tantos moretones?, se repetía no quería hacer incómoda la situación así que lo dejaría todo para el día siguiente ya que para su suerte se lo habían dado libre.

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