Capitulo 13

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Habían pasado dos días desde que España le pidió una cita al alemán, durante ese tiempo España se sentía raro, él no pensaba que podía llegar amar a otra persona que no sea a sí mismo, quizás tenerle cariño como lo tubo con algún otro amante, tenerlo como un mejor amigo con el cuál tiene relaciones... pero no uno a que quieres tener exclusivamente la mayor parte del tiempo, con el quien dormir y levantarse, desayunar, almorzar y cenar y confiar plenamente.

Todas las guerras y conspiraciones que había visto y vivido a lo largos de los siglos le habían enseñado una valiosa lección, " estas solo en el mundo, nadie te va a comprender ni querer tanto como a ti mismo", ahora sentía que esa lección podía ser destruida, quería al alemán, sentía algo por él y sentía que alguien podía comprenderlo, Alemania se sentaba a su lado cuando tocaba su guitarra a escucharlo, le prestaba libros y oía sus historietas de batallas con sumo interés, sentía como Alemania lo quería, como le preguntaba como estaba, como le abrazaba cuando dormían juntos y como aún sin poder haberle dicho nada de aquel día de lluvia cuando aporreo su puerta en busca de ayuda él aún no se iba de sus lado, esperaba pacientemente que el español se lo dijera.

España giró en la cama, viendo a su compañero dormido, durante esos días el español aprovecho para cobrarse las tres veces y vaya que se las cobró. No pudo evitar reír cuando recordó como el eslavo iba cojeando levemente por la casa y las miradas de enfado y molestia que le lanzaba cuando quería sentarse.

España sonrió y empezó a acariciarle suavemente le cabello del contrario, este se removió en el sitio y estirazo su cuerpo hasta alcanzar al español y tirar de él para luego abrazarlo y colocar su cabeza en el pecho de este. España río levemente y lo abrazo dándole caricias suaves al cabello y espalda durante un largo rato, quizás una o dos horas, ninguno contaba los minutos en ese momento, un momento intimo donde ahora sus corazones se tocaban más que nunca. Para España era curioso que después de haber tenido tanto sexo con tanta gente, ese para él era el momento más intimo y vergonzoso que había tenido, después de todo ¿Qué hay más intimo que dejar a tú corazón hablar con el de otro?

España: Deberíamos de levantarnos ya- murmuro sobre la cabeza del alemán y dándole un pequeño beso en la frente.

Alemania no contesto, solo le abrazo más fuerte y refregó su cara por el pecho del español buscando un lugar para acomodarse mejor.

España: No te acomodes... gatito- dijo con una sonrisa en los labios- Hoy es nuestra cita... ¿no querrás llegar tarde verdad?- dijo levantando el rostro de alemán para verlo directamente a los ojos.- No quiero ser tan mala influencia.

Alemania: Du bist nicht (No lo eres)- murmuro con voz ronca y beso levemente los labios del hispano.

España solo le correspondió, teniendo cuidado de que su alemán no aprovechase la situación estar ambos desnudos en la cama nunca acababa solo en mimos cuando empezaban algo así. Cuando sintió que el alemán iba a profundizar el beso España se separó, el eslavo lo miro con un puchero.

España: Ni se te ocurra pequeño... esta noche jugamos un poco si quieres pero ahora no.

España pellizco levemente la nariz del alemán y se levanto de la cama rumbo al baño del pasillo.

Alemania: ich kann heute Nacht nicht (Esta noche no puedo)- dijo de repente.

España:¿Por qué? -Se giró extrañado

Alemania cerro los ojos y se estirazo en la cama.

Alemania: Ich habe heute Abend ein Meeting... ein Abendessen. (Tengo una reunión está noche... una cena.)

España se quedó en el sitio y cruzo sus brazos sobre sus pecho, abrazándose a sí mismo.

España: Pero...- murmuro- hoy es nuestra cita.

Barras y EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora