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09. POKER FACE

THE LIGHTNING THIEF.




        PERCY ESTUVO FURIOSO toda la vuelta a la cafetería. Traté de mantener la distancia, temiendo que la tormenta en sus ojos hiciera que un tsunami me invadiera personalmente.

Sabía de sobra que no estaba enojado conmigo, pero era tan aterrador que me hizo retorcerme en mi lugar y acercarme más a Annabeth con la esperanza de que me trajera algo de consuelo. Resultó que estaba tan asustada como yo.

La hija de Atenea permanecía conmovida por las arañas, y no podía culparla. Yo misma me estremecía al pensar en esas cosas de metal trepando por mis brazos y piernas como mil uñas. Me di cuenta de que ella estaba avergonzada y se sentía estúpida por no haber hecho nada. Por quedarse petrificada y gritando. Yo quería darme una bofetada. Siempre soy la tonta e indefensa en esa situación. Tanto que Percy tuvo que salvarme. Otra vez.

Puede que no sea hija de Atenea, pero cuando tomé su mano en la mía, supe exactamente cómo se sentía.

Regresamos a la cafetería para ver a Ares esperándonos en el estacionamiento. Se apoyaba en su motocicleta y yo hice todo lo posible por no mirar el cuero de piel humana.

—Bueno, bueno —dijo al vernos—. No los han matado.

─Sabías que era una trampa ─Percy entrecerró los ojos al dios y Ares le dió una sonrisa maliciosa.

─Seguro que ese herrero lisiado se sorprendió al ver en la red a un par de críos estúpidos. Das el pego en la tele, chaval.

Sentí que mi cara se ponía roja. Percy le arrojó su escudo. Yo estaba enojada, no me guardaría lo que tenia que decir.

—Eres un imbécil y un cretino.

Annabeth y Grover contuvieron el aliento. Estuve a punto de echarme hacía atrás, pero me detuve. Empezaba a acostumbrarme a volverme menos débil. Menos Emily Matthews y más Emily.

Ares agarró el escudo y lo hizo girar en el aire casi como haría un chef con una masa de pizza. Cambió de forma y se convirtió en un chaleco antibalas. Se lo echó a la espalda antes de señalar un camión de dieciocho ruedas aparcado al otro lado de la calle.

─¿Ves ese camión de ahí? Es vuestro vehículo. Los conducirá directamente a Los Ángeles con una parada en Las Vegas.

El camión llevaba un cartel en la parte trasera que decía «amabilidad internacional: TRANSPORTE DE ZOOS HUMANOS. PELIGRO: ANIMALES SALVAJES VIVOS. La escritura en blanco sobre negro impresa al revés facilitó la lectura. Intercambié una mirada con Annabeth.

𝗔𝗟𝗟 𝗔𝗠𝗘𝗥𝗜𝗖𝗔𝗡 𝗕𝗜𝗧𝗖𝗛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora