cap. único

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Felix vestía con unos jeans negros, una camisa blanca y una chaqueta negra, sin olvidar sus preciadas botas más grandes que su cabeza, las cuales llevaba a todos lados, sus ojitos avellanas resaltaban debido a lo brillosos que se veían, su cabello estaba bien peinado, y la cosa que nunca puede faltar, su labial sabor cereza, se lo aplicaba casi siempre porque es su favorito ¿y por qué no? también el de su preciado novio.

Hwang Hyunjin, profesor de una escuela para infantes y novio de Felix, nuestro antes mencionado.
Él, en pocas palabras, es un niño. Le cuesta pasar tiempo alejado del menor, siempre necesitado de la calidez y paz que le otorgan los besos y mimos de Felix. Cuando llegaba a casa hacía un pequeño berrinche porque odiaba estar lejos de su príncipe; se lanzaba a sus brazos desesperado en busca de contacto físico con él, el pequeño aceptaba gustosamente y se la pasaban diciéndose cosas bonitas acurrucados en el sereno sofá.

Ahora Hyunjin estaba esperando a Felix afuera del departamento de su novio para irse a comer helado. 

Cuando pudo llegar a ver la cabellera rojiza bajar, le dió un abrazo.

—Lixie, ¡te extrañe mucho! —exclamó Hyunjin, prendiendose en la cintura de Felix y empezar a dejar besitos húmedos en su cuello.

—Hyunjinnie, nos vimos hace quince minutos, solo me fui a cambiar —explico Felix aceptando el abrazo.

—Eso sigue siendo mucho.

—Pero-

—Pero nada, ¿nos vamos? —se separó de él y le extendió su mano, esperando para ser correspondida.

—Está bien —sonrió Felix y aceptó la mano de Hyunjin, para así irse en camino a la heladería.

—Está bien —sonrió Felix y aceptó la mano de Hyunjin, para así irse en camino a la heladería

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—Entonces Minho, para romper la tensión, le dió un beso —terminó de relatar Felix comiendo el helado de vainilla que le había comprado Hyunjin.

—¿Entonces ahora Jisung sale con Minho? —preguntó Hyunjin.

—Exacto. Fue algo muy inesperado porque son muy opuestos, pero considero que buena pareja.

Hyunjin río, Felix tenía su boca manchada de helado, se relamío sus labios y agarró una servilleta, se deslizó lentamente hasta llegar al lado de Felix y empezó a limpiar sus labios delicadamente.

—Ahh, pequeño Lixie. Pareces un bebé cuando comes, ¿en serio tienes veinticuatro? ¿no crees que tienes tres? —dijo Hyunjin entre risas, depositando un beso en la mejilla de Felix para encorvarse en su lugar y pasar uno de sus brazos en el asiento del contrario.

Cereza|Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora