∆ 38 ∆

121 19 18
                                    

    Gold jalo al azabsche al sotano, le dio unas bolsas y con un recogedor y escoba en mano, lo puso a barrer las tripas.

— Mierda, el puto olor —murmuro el albino.    

   Queria deshacerse de el lo antes posible, se entretuvo con Fred y ya no lo saco, como sea, ahora tenian que lidiar con ello. Al ver los restos el azabache trago saliva, era feo cuando llevaba mucho tiempo el cuerpo.

"No es apetecible"

   Se congelo, carajo que pensamiento mas extraño tuvo, como si realmente pensara en comérselo, era un asco tener estos pensamientos y no sentir asco como una persona normal ante un cuerpo de esta manera. Volteo a ver a Lilly quien solo se mantenía a la expectativa, realmente le tenía miedo pero es que no supo que paso, solo perdio el control y fue todo tan rapido y tan abrupto que no supo que hacer o como controlarse y Gold se molesto. Eso quiere decir que lo dejaría y si se quedaba solo, no debería ser una sorpresa pero Gold era el indicado, no podia perder eso también.

— Emm... Gold —se acerco al mayor que metía su cuerpo a una bolsa.

— ¿Que? —

— Tu me... Me dejarías —

— ¿Has hecho algo? —volteo a ver con neutralidad pero ese comportamiento fue suficientemente indiferente para el menor.

— ¿Lo he hecho? —junto sus manos con miedo, sonaba a un sí.

— Por ahora no —se enderezo y acaticio su cabello— Eres útil todavía, mientras te asegures de eso... Estare a tu lado —

— Ser util... Lo he estado siendo —eso queria creer— ¿Verdad? —

— Por ahora —

   No le gustaban sus respuestas, eran vagas, estaba asustado, sentía que si iba a abandonarlo, pero mientras hiciera lo que le pide no deberia tener problema pero es que. Estaba sobrepensando todo y sus pensamientos no eran claros, volvio a barrer, los restos se volvian asquerosos, la sangre habia tomado un color negruzco y era un olor a podrido increible.

"La carne se come fresca"

    Al carajo, esto era demaciado molestó. Tomo aire para luego seguir en lo suyo, metio todo en una bolsa que le dió, era viscoso y no le gustaba, tuvo que hechar agua para que partes pegadas al suelo se liberarán, aun habia que lavar. En ese momento una mano sostuvo su menton y lo alzo para darle un beso, uno donde mordisqueaba sus labios y le pedia entrar, al darle acceso se deleito con su sabor, era delicioso. Su alma se sintio tan feliz de sentir su boca en la suya como si le dijera: "eres mi todo". Rio entre el beso y cuando se separaron se miraron directo a los ojos.

— Me encantas —susurro Gold para luego volver a besarlo.

    Esas maripositas se sentian tan tan bien en su vientre, quería probar mas y sentir su dulce boca toda la vida. Después de separarse pudo trabajar con un mejor animo, metieron todo al maletero con una bolsa encima cubriendo el auto y se subieron, estaba nervioso ya que sentia la mano del mayor en su muslo, se detuvieron en un terreno cercano. Se le escapo una risita al menor, el albino lo miro y sonrio.

— ¿Que te causa gracia? —

— No se —desvio la mirada.

— Ven dimelo —subio su mano mas arriba de su muslo y lo escucho reir de nuevo— ¿Te gusta esto? —

— Tal vez —se hundio en sus hombros de forma tímida.

— ¿Quieres hacerlo? —apreto su muslo— Subete venga —

   Se la penso un momento pero lo hizo, Gold hizo mas atras el asiento y se aseguro el freno. Teniendo a Fred encima empezo a manosear su cuerpo y sostener su culo para apretarlo y darle nalgadas mientras se besaban.

[ You Are Mine Until Death ] [Historia En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora