Capítulo XXXII

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Camila se miraba al espejo y sentía que los años que aún no habían pasado por ella, se reflejaban con fuerza en su rostro, ya no tenía la cara de esa chavala jovial, aquellas ojeras la hacían ver como una mujer mayor, y el dolor en sus ojos dibujaban alrededor de ella un Aura tan oscuro y triste, estos últimos años habían sido los más duros, tanto sufrimiento, tantas decepciones y tantas perdidas dolorosas le hicieron madurar de golpe, no recordaba con exactitud cuando fue la última vez que sintió paz, la última vez que pudo respirar sin sentir miedo o algún tipo de angustia por un acontecimiento futuro.

Se inclinó un poco, posando sus manos a los lados del lavamanos para poder intentar recomponerse y salir de la habitación, necesitaba digerir todo lo que había escuchado hace un momento y pensar con claridad, aunque ella no tenía que decidir nada, puesto que no era la esposa de Lauren, le creaba aquello más ansiedad de pensar lo que podría pasar.

Al salir, se encontró con la familia de Lauren y los doctores que esperaban paciente la decisión de la familia, Camila se ubicó al lado de Taylor en silencio.

-Yo creo que sería correcto que despertaran a Lauren y le preguntaran que ella querría - comentó Chris, su hermano.

-Estoy de acuerdo con Chris -intervino Taylor.

-Vale, si están de acuerdo, lo haremos así - sentencio el doctor antes de salir de la habitación, dejándolos asumidos en un silencio profundo.

Rebeka, siguiendo su corazón y por el amor que siente por Camila, estuvo largas horas investigando sobre los mejores doctores oncólogos del país, buscando alguna alternativa para ayudar a la inspectora, quien desde hace unos días estaba recluida en terapia intensiva por su avanzando estado, los doctores no le daban esperanza más que ser fuertes y preparar para lo que pensaban era evidente, pero la doctora no se quería dar por vencida y buscó una segunda opinión, una noche mientras leía un libro, su mente se iluminó, recordó aquel profesor de la universidad que tenía tantas críticas positivas, el doctor Harrinson, quien en su tiempo había sido reconocido por sus avances en la medicina moderna y por haber salvado tantas vidas del agresivo cancer; dejándose llevar por su instinto trato de contactarlo, pero descubrió que el hombre por su avanzada edad se había retirado del oficio, descubriendo que su hijo mayor, el doctor Harrinson Jr, había tomado su lugar, indagando y descubriendo a su vez que el chico, iba por el mismo camino que su padre construyó, así que sin pensarlo un segundo más, lo contactó y convenció de que viaja a la ciudad para estudiar el caso de la inspectora Jáuregui.

Aquello trajo consigo una nueva luz en el camino de Lauren, el doctor estuvo unas dos horas en la oficina revisando meticulosamente los estudios de Lauren, pasando de vez en cuando a revisar a la chica directamente, el hombre era bastante extraño, no decía ni una sola palabra y tenía en su rostro una expresión de severidad, muy diferente a su padre, quien según Rebeka, había sido siempre un profesor amable, jovial y muy atento con sus estudiantes, parece ser que lo único que había heredado este doctor de su reconocido padre, era el saber.

El doctor Harrinson Jr, luego de hacer sus respectivos análisis les dio una nueva esperanza a todos, propuso hacerle una intervención quirúrgica a Lauren, una que ni su médico (el cual llevaba desde un principio su caso) se atrevió a hacer por el bajo porcentaje que le daba a la chica de salir con vida de ella, claramente les explico a los familiares que esa era una de las posibilidades, había un 70% de probabilidades de que Lauren no soportará la intervención, el otro 30% era por el que el doctor Harrinson abogada por optar, estaba también la posibilidad que daba su médico de renunciar a todo y dejar que el destino decidiera, pues ya no había nada que hacer, en resumen habían dos opciones: operar y correr el riesgo, o no hacer nada y estar preparados.

Camila deseaba con todas sus fuerzas que al despertar Lauren decidiera por la operación, si había una esperanza ella quería correrla, le dolía tanto pensar en perderla que una mínima de esperanza era lo que necesitaba para calmar ese sufrimiento, su fe desde el primer momento ha sido muy grande.

Después de unos minutos, notaron como el médico salía de la sala de intensivo de Lauren, todos se colocaron de pie esperando con impaciencia la respuesta de la chica.

-La inspectora a tomado la decisión de ir a cirugía - informó.

Camila dejó escapar un suspiro de alivio, mientras que Clara y Mike, protestaron, los padres de Lauren eran los únicos que no estaban de acuerdo, alegaban que preferían tener más tiempo con su hija, que perderla de un solo golpe.

-Perdone doctor, no quiero sonar imprudente pero, ¿le explico los riesgos de esta intervención?

El doctor observó a la mujer con muy mala cara, Camila y Rebeka cruzaron miradas de nervios.

-Me perdona usted a mi, señora Jáuregui, pero soy un médico bastante reconocido, soy un profesional que sabe muy bien cómo hacer su trabajo, así que le ruego por favor, no cuestione mis métodos, estoy actuando siguiendo la ley y la ética profesional, la inspectora Jáuregui es una mujer adulta que por ahora, puede tomar sus propias decisiones, ella ha aceptado la cirugía y vamos a proceder con ella en la brevedad de lo posible, así que si me disculpan, me iré a preparar -dijo, antes de salir de la sala, dejando a todos asumidos en un profundo silencio lleno de vergüenza.

Al instante Chris y Taylor comenzaron a intercambiar unas palabras con sus padres, dándole más fuerza y razón a lo que el médico acababa de decir, mientras que Camila y Rebeka se apartaron un poco para poder hablar con más libertad.

-Yo estaré en la cirugía, el doctor Harrinson me ha concedido ese honor, ver una intervención de el en vivo, es algo que no cualquiera puede hacer, así que tratare de mantenerte informada - le dijo Rebeka a la chica Cabello, tomándola de la mano.

-Gracias por todo lo que has hecho por Lauren, Rebe - le contestó, aparentando su mano con fuerza-. No se que sería de nuestras esperanzas si tú no hubieras buscado al doctor Harrinson.

-Lauren es una buena persona, se merece una nueva oportunidad, y a ti te quiero, lo sabes, por eso también espero que todo salga bien y puedas estar feliz y tranquila.

Se miraron con una sonrisa en el rostro, Rebeka con el corazón arrugado a causa de sus sentimientos, hace un tiempo que decidió irse de casa de Camila para poder combatir sus demonios internos, pero cada que volvía a verla retrocedía y parecía que la distancia que ponía entre ellas, era inútil, cada vez más su amor crecía y se expandía como un virus en su cuerpo.

Una Bala Directo al Corazón - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora