Aftercare

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Ambos se saltaron la cena esa noche y se quedaron dormidos en el sofá de la biblioteca. Sebastian se despertó y se encontró acurrucado junto a ti con un libro en su regazo a las 3 am. Aprovechando ese preciso momento, acarició con sus dedos tu cabello. Susy y Aspen siempre te molestaban por hablar dormida y por cómo babeabas. Para él, te veías adorable cuando dormías.

Pensando que ambos estarían más cómodos en la cama, hizo todo lo posible para no despertarte mientras te levantaba del sofá. Usó su fuerza para levantarte, murmuraste algo en tu sueño, lo encontró precioso. Todavía dormida en sus brazos, te llevó a su dormitorio, te metió en la cama y luego se tumbó a tu lado. Queriendo estar más cerca de ti, se arrastró hacia arriba para hacer cucharita, envolviendo su brazo alrededor de tu cintura.

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Te despertaste alrededor de las 10 am, sintiéndote desorientada, olvidando que estabas en su departamento, aunque él no estaba acostado a tu lado. Ni siquiera sabías cómo te quedaste dormida en primer lugar, y cómo de alguna manera te teletransportaste desde la biblioteca a la cama. Todo lo que se podía oler era el café y algo cocinándose. Él escucho tus gruñidos mientras te frotabas los ojos, tratando de despejar el sueño.

- Buenos días pequeña - asomó la cabeza por la puerta con una taza de café en la mano, entregándotela mientras se sentaba en la cama.

- Buenos días guapo - respondiste tomando un sorbo de la taza.

Se estiró y tomó tu barbilla, atrayéndote para besarte. Nunca antes te habían dado tanto cariño. Este iba a ser el mejor fin de semana de todos.

- Te he preparado el desayuno, ¿te apetece comer aquí en la cama?

- Mmm, sí, por favor - te relamiste los labios, hambrienta como siempre después de saltarte la cena de anoche.

Regresó unos minutos más tarde, sosteniendo dos platos en sus manos. Te había preparado un desayuno inglés completo, te sorprendiste de lo bien hecho que estaba, no se quemó nada. Sonando algo de música en el fondo, se quedó con éxitos clásicos como Hungry Eyes de Eric Carmen y I Was Made For Loving You de Kiss. Sacudió la cabeza mientras se llenaba la boca con tocino y huevo, claramente disfrutando de su sábado por la mañana. Te reíste de lo tonto que era, un lado nuevo de él que nunca habías visto antes. Cuando ambos terminaron, tomó los platos y se dirigió a la cocina. Caminaste detrás de él, observando cada uno de sus movimientos. Acercándote por detrás mientras lavaba los platos, lo abrazaste por la espalda. Sin dudarlo, se dio la vuelta y te levanto colocándote en el mostrador de la cocina. Te recordó a anoche, pero esta vez fue más amoroso que caliente. Te besó con pasión, teniendo cuidado contigo, sabiendo que estabas exhausta.

Continuó lavando los platos mientras echabas un vistazo a su casa y luego te dirigiste a la ducha. Una vez que terminó, se unió a ti. Tomándose su tiempo para lavarte, mientras también toma tu cuerpo. De vez en cuando te besaba por un rato, no de manera sexual, sino apasionadamente. Te lavó el pelo, riéndose de las burbujas que estaban en tu cabeza. Este sería un momento para recordar siempre.

- ¿Qué quieres hacer hoy? - preguntó mientras salía de la ducha y te pasaba una toalla.

- ¿Podemos relajarnos todo el día? Tengo algunas recomendaciones de películas... ¿y tal vez pueda prepararte la cena más tarde? - sonreíste, secándote el cabello con la toalla.

- Eso suena maravilloso... No puedo esperar.

El día paso bastante lento, pero te alegraste de pasarlo con Sebastian. Ambos habían estado completamente absortos el uno con el otro durante horas. Acurrucado en el sofá, viste las dos primeras películas de los Vengadores, algo en lo que Aspen te metió hace unos años. Sebastian no era realmente de películas le gustaban mucho más los libros, pero le estaba gustando las películas de Marvel que elegiste. Deseando ver más películas de ellos pronto.

Yes Sir | PROFESSOR STANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora