HI LOVE!

AU en donde Gavi nunca se unió al Barça y no es futbolista.

En los vestuarios del Barça se sabía hace tiempo que Robert Lewandowski, su delantero estaba en una relación con una chica más joven que él, y realmente desde Pedri hasta Ter Stergen tenían curiosidad sobre quien había conquistado a uno de sus jugadores estrellas.

Convivían a menudo con muchas chicas lindas, de varias partes del mundo, pero nunca había parecido que el polaco quisiera mostrar interés en una de ellas más que darle un sonrisa, por lo que pensaron que después de su divorcio con Anna simplemente se había rendido.

El final de la relación fue algo escandaloso en la televisión española, había echo competencia con Piqué y Shakira, lo que había sorprendido a varios jugadores del mundo, entre ellos estában Andres Iniesta en Japón hasta a Carles Puyol en la misma ciudad de Cataluña, y es que se había visto a la polaca yendo a un hotel con otra mujer.

Literalmente había saltado la noticia de que la famosa esposa del delantero del Barça le estaba sineod infiel, y sobre su homosexualidad, hasta que la aún pareja soltó unas declaraciones:

Nuestra relación desde el nacimiento de nuestra hija menor ha sido solo de amigos y siempre nos querremos, solo que ya no somos pareja y llevamos un tiempo así,  por lo que pedimos respeto en el tiempo en el que arreglamos en divorcio que lleva ya un año en marcha, pero llevamos desde 2020 sin convivir de esa forma.

El equipo no había hablado del tema, pero habían visto a Robert y Anna juntos varias veces y se notaba que había cierta amistad y respeto, pero el polaco parecía no tener ganas en iniciar otra relación.

Pero eso cambió en le momento en el que lo vieron llegar más contento a los entrenamientos, y como sonreía cuando leía un mensaje al acabar la práctica, de vez en cuando mandab audios en polaco y se reía más a menudo.

Además de que cuando hubo vacaciones se desapareció, solo supieron por él gracias a WhatsApp, y una historia en mejores amigos de Instagram en el que anunciaba su nueva relación el cinco de agosto de 2023, donde parecía ser otro país como Brasil.

Para el equipo era algo inesperado, y que Xavi Hernández su director técnico les había dicho que no se metieran en los asuntos del polaco, que Robert hacía lo que quería y era mayorcito para tener a un grupo detrás de él como si fueran detectives.

Pedri y Ferran realmente no es que le importara, pero realmente le parecía increíble como no había datos de que Lewandouski tenía pareja, solo lo sabían unas pocas personas ahí, pero nadie sabía su cara.

Ferran sobretodo considerando de que toda España sabía que él era novio de la hija de su ex entrenador Luis Enrique, Sira.

Pero todo cambió el día del partido contra el Real Madrid, jugando en la Champions de 2023 a 2024
Aquel día el Barça se había ido perdedor a casa, habían perdido en una humillación de cinco a cero, sabían que lo habían echo mal, pero no iban a negar que el otro equipo ese día había estado brutal, y que lo más vergonzoso es que habían perdido en casa, en el Camp Nou, habían decepcionado a toda la afición.

—No es tan malo—les intentó consolar Xavi antes de dejarlos para que se cambiaran—Si entrenamos más, en el próximo clásico lo haremos mejor y ganaremos, recordad que por un partido perdido no pasa nada.

—¿Has visto la pedazo de patada que le ha pegado Vinicius a Frenkie?, no creo que este bien en uno días— le comentó Ansu a Pedri mientras veían al rubio cojear hacía las duchas.

—Si Vinicius da fuerte imaginate Sergio Ramos,—gruñó Sergio Busquets sentándose en el banquillo—O Pepe, mis rodillas no son las mismas desde entonces.

—Imaginate ser Messi, que juega ahora con Ramos,—rió Ferran mientras leía algo en el móvil—Que también te digo que Antonella y él hicieron público su divorcio hace un mes.

—Entre Shakira y Pique, Antonella y Messi, Robert y Anna, llevamos un año guapo en cuestión de separaciones—murmuró Pablo Torres mientras se ponía la camisa.

—Capaz tu y Sira os separais, Luis Enrique encantado—le dijo Pedri a Ferran burlándose.

—No mufes relaciones, que al final pasa algo de verdsd—gruñó.

Mientras hablaban un móvil no paraba de sonar, el móvil de Lewandowski tenía un apodo "przystojny krasnolud", que para los españoles podía ser desde amor de mi vida hasta enemigo número uno, no coger el móvil.

—¡Lewan ven que te están llamando!—gritó Ansu esperando que saliera del baño.

Al momento de escuchar eso, la puerta se abrió y salió para ponerso unos airpods y contestar la llamada, solo sonreia, parecía ser que la otra persona le estaba hablando de algo, para que Robert lo corte y diga que lo espere un momento más y se viste.

Todos los presentes vieron como el polaco se vestía corriendo y agarraba sus cosas para exclamar un adiós, se miraron y todos sabían lo que tenían que hacer.

Andarán disimuladamente detrás de Robert sin que se diera cuenta, para ver como un chico joven lo abrazaba y se quedaban quietos un rato, hasta que le dijo:

—Joder tío no sabía donde estaba el vestuario, te quería ir a animar...—todos escuchaban como el chico le decía eso a su delantero.

—przystojny krasnolud—murmuró en el pelo del chico.

—Deja de llamarme enano guapo—gruñó enfadado el chico.—Me llamo Gavi, a ti no te gustaria que te llamara polaco tonto.

—Mierda, venimos a ver a Robert con su hijo secreto—murmuró Ferran.

—Oye, no creo que sea su hijo secreto,—susurró Pablo Torres.

—¿Por qué?—le preguntó Pedri.

—Lo esta besando— con eso todos miraron como Robert le besaba, y de vez en cuanto le tocaba el culo, y el desconocido no se quejaba.

—Vamonos,—escucharon que decía el rubio.

—Robert, de verdad crees que mañana no te intentaran robar toda la información sobre la nuestra relación— le dijo Gavi cuando estaban en casa, con el sevillano en su regazo, ya se había convertido en una rutina, mientras estaba sentado encima de él, Lewandowski le daba besos por toda la cara.

—Y bueno, dentro de poco no seremos la única pareja, Anna y Antonella lo anunciarán pronto y con ellas Leo y Kun Agüero— murmuró mientras le daba besos por el cuello, y le pasaba las manos frias por el vientre.

—Rob... ni perdiendo un día un partido se te quitan las ganas—gimió entre suspiros Pablo.

—Consuelame está noche—susurró en su oido para besarse.

Y como esa seguirían muchas noches.