15. day of the date.

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Odiaba completamente salir, el sentimiento de vergüenza al caminar me carcomía cada vez que tenía que salir a algún lado. Mis manos sudaban al igual que mi rostro, ¿en qué momento creí que esto sería buena idea?

Han pasado los días para poder ver a Peter, la idea de verlo en persona me estaba ilusionando, pero ahora que ya voy a verlo, comencé a cuestionarse. ¿Y si no le agrado? ¿Qué tal le aburro? ¿Mi apariencia le gustará? ¡Dios! mis pensamientos me atormentan en demasía.

Justo cuando estuve a punto de llegar, quise correr. Esto era una mala idea, no debía estar ahí.

—Vamos Deva— susurré, tratando de darme ánimos, no podía echarme para atrás ya estando aquí.

Así que, con la valentía que me llegó unos minutos, caminé hasta la cafetería en la que me vería con Peter. Suspiré una última vez y me adentré al local; el olor a café y chocolate inundó mis fosas nazales, haciendo que de inmediato me relajara.

—¿Deva?— era él. Peter ya estaba ahí, de espaldas a mí. Ahora volví a tener esos nervios.

¿Debería voltear? ¡Obviamente! ¿Cómo lo saludo? ¿Le doy la mano? ¿Le sonrío? ¡Mierda!

—Hola pet— giré, de inmediato nuestros ojos se conectaron y sonreímos, fue una reacción, una muy bonita.

—¡Por fin! tenía muchas ganas de verte, tenemos que hablar de muchas cosas, ven, vamos a sentarnos.

Definitivamente Peter era único, hicimos un "click", hablaba y hablaba, y yo no quería dejar de escucharlo, parecía que nos conocíamos de años, y eso solo logró que mi corazón brincara con emoción.

[...]

Después de comer en la cafetería, decidimos ir a caminar, nuestra charla parecía no parar.

—¿En serio lo golpeaste con un sándwich?

—¡Se lo merecía!— respondí. —Aiden quiso burlarse y humillarme, era lo menos que podía hacer.

—Espero toparme con Aiden algún día, ya sabes, para golpearlo con un croissant.

No se hicieron esperar nuestras risas, definitivamente Peter era lo que yo necesitaba.

—Tengo el traje completo— soltó de repente, aquél comentario me confundió

—¿Ah?

—El traje, ya no es solo una máscara.

—¿De verdad?— vaya que él era muy rápido.

—Sí, quiero enseñártelo, ¿vamos a mi casa?— mi sonrojo debió notarse, ya que Peter soltó una carcajada que me hizo sonrojar más. —¡Dios! ¡hablo el traje, Baker! ¡el traje!

—¡Ya sé que hablabas del traje!

Peter no debaja de reír, y yo no podía dejar de verlo, ¿qué me sucedía?

—Ya, ya. Vamos, te llevaré a ver EL TRAJE— rodeé los ojos.

Este sería un camino largo y divertido a casa de mi nuevo amigo.





































Lamento muchísimo toda la espera, y tampoco prometo actualizar pronto, es muy corto pero, espero que les guste. Volveré, creanme, este bloqueo no es bonito:(.

𝗪𝗥𝗢𝗡𝗚 𝗡𝗨𝗠𝗕𝗘𝗥 • Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora